El recrudecimiento de la violencia sumó otra víctima mortal la tarde de ayer en la capital.
Un joven cayó abatido a balazos luego que tres hombres encapuchados le dispararon a mansalva con armas automáticas en el bulevar Los Próceres, a la altura de la colonia La Fraternidad.
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) realizaron el reconocimiento legal del cadáver e iniciaron las averiguaciones respectivas.
El fallecido fue identificado como Jorge Humberto Turcios, de 25 años, de quien no se logró conocer la procedencia ni los demás datos generales.
Raptado y acribillado
Eran alrededor de las 4:00 de la tarde cuando la Policía fue notificada de una balacera en el bulevar Los Próceres.
Varios agentes se movilizaron de inmediato en una patrulla y encontraron el cuerpo inerte de un hombre tendido en el carril que conecta el desvío a Valle de Ángeles con el centro de la capital.
La Policía confirmó que el infortunado falleció al instante de varias heridas de bala, ya que en la escena quedaron casquillos de escopeta y de pistola calibre 9 milímetros.
Los uniformados iniciaron la investigación preliminar orientada a conocer los pormenores del hecho sangriento.
Las versiones que conocieron a través de testigos es que, supuestamente, al ahora occiso lo llevaban raptado en un automóvil tipo pick-up doble cabina, color rojo y que él se tiró en un intento de escapar de sus captores.
De inmediato, del automotor se bajaron tres hombres que cubrían sus rostros con gorros pasamontañas, quienes dispararon a mansalva contra Turcios, infiriéndole varios balazos que le provocaron la muerte al instante.
Mientras tanto, otro compinche esperaba frente al volante y luego se dieron a la fuga.
De la central de comunicaciones de la institución alertaron a los policías que se encontraban en puntos estratégicos de la ciudad, así como a los patrulleros para que interceptaran a los vehículos con las mismas características con el fin de capturar a los asesinos.
Técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC realizaron la requisa en la escena del crimen, donde colocaron nueve marcas amarillas en igual cantidad de indicios.
El cadáver fue trasladado a la morgue de Medicina Forense y anoche estaban a la espera de que llegaran los familiares de la víctima para conocer otros datos generales.
Proceso de investigación
Un equipo de Homicidios de la DNIC inició una serie de averiguaciones orientadas a esclarecer el sangriento suceso y a identificar a los autores materiales.
La hipótesis más fuerte que se manejó en forma preliminar es que pudo haberse tratado de un secuestro y que cuando los maleantes vieron que el muchacho trató escapar, decidieron quitarle la vida.
También no descartan el rapto con fines de ejecutar a la víctima como ha sucedido en una gran cantidad de casos.