Sucesos

Cabello hallado en covacha es de acusado por muerte de Villatoro

Fiscalía tiene una serie de pruebas forenses que incriminan a miembros de la banda de los Osorio. Hay una cámara de video entre las evidencias contra a los sospechosos

11.06.2012

La ciencia forense comienza a incriminar a
los supuestos responsables del secuestro y asesinato en contra del periodista Alfredo Villatoro.

Un cabello encontrado en una hamaca que estaba en la covacha donde se presume estuvo cautivo el comunicador “pertenece a uno de los miembros de la banda de los Osorio”, acusado por crimen contra Villatoro, indicó una fuente a EL HERALDO.

El mechón fue sometido a una prueba de ADN para esclarecer a quién de los detenidos corresponde y su “resultado fue positivo”, se explicó.

Agentes de Medicina Forense recolectaron una serie de pruebas en ese cuartucho situado en la colonia Altos de Santa Rosa, al sur de la capital, como parte del proceso de búsqueda de indicios para encontrar más implicados y sustentar acusaciones.

Enseres de cocina, una colchoneta, una hamaca, vellos, y secreciones forman parte de las pruebas sacadas del inmueble.

Detención

Un juez de jurisdicción nacional dictó la semana pasada detención judicial en contra de Osman Fernando Osorio Arguijo, Edgar Francisco Osorio Arguijo y Marvin Alonso Gómez, integrantes de la banda de los Osorio, por el delito de secuestro agravado en perjuicio del coordinador de HRN.

La fuente no indicó a quién de los procesados pertenece el cabello encontrado en la hamaca.

A los acusados se les han extraído muestras de cabello y otras para compararlas con las evidencias biológicas encontradas en la covacha y en otra casa ubicada en la colonia Germania, que también habrá sido utilizada para retener a Villatoro.

Otra prueba que ha servido para documentar el caso son la grabaciones telefónicas en las que se escuchan cuando se exigía dinero para la liberación del periodista, ya que, de acuerdo con la fuente, una de las voces de las cintas coincide con la de uno de los procesados.

Los tres imputados fueron detenidos por la Policía Nacional en una casa ubicada en el sector de El Cacao, Cofradía, departamento de Cortés el 20 de mayo.

En el inmueble se decomisaron varias pruebas, entre ellas una pistola Jericho calibre nueve milímetros que fue utilizada para matar al comunicador, según el Ministerio Público.

Los acusados fueron inicialmente procesados por los crímenes de almacenamiento de armas de guerra y armas legales; prisión preventiva y atentado contra agentes del Estado, ya que cuando se le detuvo en la casa de El Cacao se encontró un arsenal prohibido.

Por este delito se les dictó detención judicial. Todos guardan prisión en las celdas de máxima seguridad de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, en Támara, Francisco Morazán.

Orden de captura


Sobre un nuevo sospechoso pende una orden de captura porque se le supone responsable de robar la cámara de video con la que se envió una prueba de vida del periodista a su familia.

Según el Ministerio Público, este prófugo de la justicia asaltó a un ciudadano para despojarlo de la filmadora casera.


Con el aparato se grabó un dramático mensaje que hizo Villatoro a su familia para que entregaran a sus captores dos millones de lempiras para que lo dejaran libre.

En el video se observa, detrás de Villatoro, una especie de pared de lámina, el mismo material con el que se construyó el cuartucho donde se presume mantuvieron prisionero al periodista.

El 15 de mayo, en horas de la tarde, el presidente Porfirio Lobo sorpresivamente reveló la existencia de un video donde aparecía con vida a Villatoro.

Pero al filo de las 7:00 de la noche de esa misma fecha el periodista fue encontrado muerto en la colonia Las Uvas con dos disparos en la cabeza, un pañuelo en el rostro y las manos atadas. También vestía un uniforme de los Cobras, la unidad élite de la Policía Nacional.

Su asesinato se produjo luego de que el 9 de mayo fuera capturado por tipos armados mientras se conducía en su vehículo en horas de la madrugada por la colonia Florencia con dirección a la emisora HRN.

La Fiscalía también está tras los pasos de una persona que habría contratado a los asesinos de Villatoro de parte de quienes planificaron su muerte.

Existe la sospecha de que el secuestro de Villatoro en realidad nunca tuvo motivaciones económicas, ya que la orden desde el inicio fue quitarle la vida, pero sus captores decidieron obtener más dinero del que recibieron por matarlo y por eso solicitaron los dos millones con la falsa promesa de liberarlo.