Honduras

Gobierno de Honduras condena mortal ataque a Charlie Hebdo

El acto violento representa una 'clara violación a la libertad de expresión y de prensa en el mundo', manifestó la Cancillería.

07.01.2015

Tegucigalpa, Honduras

El Gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, condenó este miércoles el ataque terrorista perpetrado contra la revista Charlie Hebdo en París, Francia, en el cual murieron al menos 12 personas.

Honduras condenó 'enérgicamente el ataque terrorista (...) el cual ocasionó la pérdida de vidas humanas, heridos, cuantiosos daños materiales, además de representar una clara violación a la libertad de expresión y de prensa en el mundo', señaló la Cancillería en un comunicado.

'La República de Honduras es un Estado amante de la paz, respetuoso del derecho a la vida y del derecho internacional, por lo que reprueba cualquier acto de terrorismo en todas sus manifestaciones', agregó.

De igual manera, exhortó a la comunidad internacional a trabajar decidida y conjuntamente por redoblar los esfuerzos en la lucha contra todas las formas de violencia en aras del bien de la humanidad.

Finalmente expresó que 'el pueblo y el gobierno de la República de Honduras se solidarizan con la República Francesa, al tiempo que transmiten sus muestras de condolencias a los familiares de las víctimas, y el deseo de una pronta recuperación de los heridos'.

Al grito de 'Alá es el más grande', al menos dos hombres armados mataron este miércoles a doce personas en un ataque contra la sede del semanario satírico Charlie Hebdo, entre ellas varias figuras del periódico, que estaba amenazado por publicar caricaturas de Mahoma.

Este atentado sin precedentes, el más cruento cometido en Francia en decenios, hizo pensar rápidamente en una venganza de los islamistas radicales.

Charlie Hebdo publicó en 2006 caricaturas del profeta Mahoma que provocaron condenas y protestas en países musulmanes.

La brutal desaparición de ocho periodistas del semanario en este ataque, entre ellos cuatro destacados dibujantes, provocó repulsa en el mundo entero, incluidos numerosos países musulmanes, y manifestaciones espontáneas que reunieron hasta 100,000 personas en ciudades de toda Francia.