Tegucigalpa, Honduras.- El Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) es una de las instituciones públicas con mayor aceptación por las condiciones accesibles de sus productos financieros para los sectores económicos. Su presidente ejecutivo Edwin Araque comparte con EL HERALDO los resultados de su gestión en el cuatrienio 2022-2024, así como los retos para continuar impulsando los sectores de vivienda y producción.
¿Cuáles son los resultados que Banhprovi tuvo bajo su administración?
Han sido años de desafíos por la necesidad de reorientar recursos, de fortalecer la sostenibilidad financiera del banco y de responder con eficiencia a los sectores de vivienda y producción; los resultados no solo se reflejan con cifras si no en mantener el enfoque en el desarrollo inclusivo del país.
¿Cuál es uno de sus mayores logros como presidente ejecutivo del banco?
La democratización crediticia en beneficio de las familias hondureñas, lo que se logró a través de la reducción histórica de las tasas de interés; para vivienda social la tasa se bajó de 9.7% a 4% y en vivienda clase media de 12% a 7%. En producción la tasa de interés pasó de 8.7% a 4%. Para lograr reducir la tasa de interés fue clave el apoyo de la presidencia de la República, ya que había que ser más accesible el crédito a las familias hondureñas.
Hay otras medidas que impulsaron la democratización del crédito en Honduras.
Sí, las rebajas en las tasas de interés fueron acompañadas con una ampliación estructural de los plazos de financiamiento al pasar de 20 a 30 años para créditos hipotecarios. El objetivo era cuotas más accesibles y sostenibles, lo que permitió a miles de familia cumplir el sueño de tener su propia vivienda.
¿Qué impacto tuvieron esas medidas en la colocación de préstamos en los últimos cuatro años?
Los resultados son halagadores al detallar la dinámica de los desembolsos, en 2022 se desembolsaron 6,136.8 millones de lempiras, en 2023 aumentó a 12,744.5 millones, en 2024 se redujo a 7,003.5 millones y en 2025 cerraremos con 10,030.2 millones. Estos resultados reflejan una recuperación sostenida y un fortalecimiento progresivo de la capacidad de desembolso de Banhprovi.
Los resultados de su gestión como presidente ejecutivo de Banhprovi superaron las administraciones anteriores.Claro, en el periodo 2022-2025 los desembolsos sumaron 24,895 millones de lempiras, superando los 12,239 millones de 2018-2021 y los 8,833 millones de 2014-2017. Nosotros tuvimos un crecimiento de 104% respecto al periodo inmediato anterior. Nuestro resultado no es fortuito, responde a una decisión estratégica de colocar la vivienda en el centro de la política pública.
¿Cuáles son los números de préstamos colocados en el periodo 2022-2025?
En cifras globales se otorgaron 21,411 préstamos para vivienda y producción, que incluye banca de primer y de segundo piso. En 2022 cerramos con 4,940 préstamos otorgados, en 2023 aumentamos a 7,953, en 2024 se redujeron a 3,738 y en 2025 cerraremos con 4,780 préstamos.
¿Qué indicadores financieros deja como presidente ejecutivo de Banhprovi?
Nuestros principales indicadores reflejan la solidez y gestión del banco; la morosidad es del 1.96%, por debajo del 2.49% del sistema bancario comercial; el índice de adecuación de capital es de 159.65%, el rendimiento sobre patrimonio es de 4.68% y el rendimiento sobre activos reales es de 4.16%.
¿Cuáles son los retos que enfrenta el banco para mantener el apoyo a los sectores de vivienda y producción?
Se debe continuar con la gestión de recursos con el gobierno central, con el Banco Central de Honduras (BCH) y con organismos internacionales mediante la titularización de la cartera crediticia. También se debe constituir un fondo de garantía para micro, pequeñas y medianas empresas.
¿Qué limita el crecimiento del banco, ya que cada año se debe recurrir a gestionar más fondos con el gobierno para sus operaciones de crédito?
El Decreto 157-2022, específicamente en el artículo 294, manda que el banco debe transferir las utilidades anuales que genera el fondo de inversión de 21,000 millones de lempiras, o sea transferencias al patrimonio del BCH, lo que cercena de forma directa la capacidad de capitalización de Banhprovi y, por ende, limita la capacidad crediticia hacia los sectores productivos del país.