Honduras

Presidente convoca a reunión a Conasin

Porfirio Lobo aceptó la renuncia de Eduardo Villanueva, quien ha organizado para la primera semana de mayo el inicio de pruebas de confianza a la cúpula policial, empezando por Juan Carlos Bonilla.

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07.04.2014

El director y subdirector de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) Eduardo Villanueva y Mario Chinchilla, respectivamente, pusieron su cargo a disposición del presidente de Honduras Porfirio Lobo.

Las renuncias fueron aceptadas por el mandatario hondureño, quien convocó al Consejo Nacional de Seguridad Interior (Conasin) para que presente una lista de posibles sucesores, informó en un comunicado Casa Presidencial.

En el documento se informa que 'los señores directores nacionales' permanecerán al frente de la DIECP hasta que el mandatario hondureño nombre a los sustitutos en 'esos prioritarios cargos', sean ratificados por el Congreso Nacional y juramentados por el Presidente.

En el oficio, Villanueva argumentó su renuncia 'en virtud de la improbación de la conducta administrativa del suscrito -que no comparto- y la solicitud de mi destitución hecha por el Congreso Nacional de la República, lo que provoca incertidumbre en las actuaciones de esta entidad'.

El Conasin deberá presentar una lista de entre tres y cinco candidatos para ocupar las vacantes dejadas por Villanueva y Chinchilla, conforme a lo establecido en el artículo reformado de la Ley Orgánica de la Policía Nacional.

Asimismo anuncia que para dar 'estricto cumplimiento al procedimiento legal', el Conasin se reunirá el próximo lunes 29 de abril.

En ese sentido, Villanueva explicó que su renuncia fue presentada al presidente el miércoles 24 de abril, como lo constata el oficio
DIECP-276/2013.

'Le presenté al presidente Lobo un oficio en el cual puse a su disposición, como el más alto representante del Estado de Honduras, el cargo para el que fui nombrado por un período de tres años (...) con el propósito de que él siguiera el procedimiento legal correspondiente y que en el más alto interés nacional pudiera tener la libertad de seguir de acuerdo a la legalidad el procedimiento mediante el cual se nombran a los funcionarios que asumen esta dirección”.

Declaró ante los medios que 'nosotros tuvimos asignaciones presupuestarias que yo consideré suficientes, pero nunca tuvimos la disponibilidad real de los fondos, eso nos llevó por supuesto a tener algunas debilidades que fuimos supliendo gracias al apoyo que oportunamente nos dio el secretario de Seguridad Pompeyo Bonilla”.

Dijo que entre los asuntos pendientes de la DIECP está “la integración técnica de nuestros organismos de inteligencia, nuestros órganos de investigación, la consolidación de nuestra gerencia de evaluación del desempeño y la confiabilidad, porque aquí se trata de un órgano técnico, no se trata de venir a convertir esto en una cuestión improvisada que lesione derechos de las personas, que destruya el derecho al honor, que destruya el derecho a la imagen y que violente el estado de inocencia que le corresponde a los policías y a todos los ciudadanos de Honduras'.

Villanueva consideró que su gestión no ha sido un obstáculo para nadie, porque ha sido 'un hombre respetuoso de la ley, cumplidor estricto de la legalidad y en eso soy inflexible e inclaudicable'.

Anunció que queda organizada 'para la primera semana de mayo el inicio del proceso de aplicación de mecanismos de confianza a la cúpula de la Policía Nacional empezando por el director general” Juan Carlos Bonilla 'para abajo'. En total, 50 oficiales 'que dejaremos los planos hechos para que los ejecuten las personas que siguen aquí'.

Recomendó a su sucesor que 'hay que ser prudente, hay que tener la actitud necesaria, la voluntad de querer hacer las cosas bien y sobre todo ser objetivo, no dejarse someter por las presiones de los organismos no gubernamentales que eventualmente hacen mucha presión acerca de sus propios intereses, pero, además de eso, someterse a la legalidad'.

Villanueva y Chinchilla fueron nombrado al frente de la DIECP
mediante acuerdo ejecutivo número 150-2012 del 25 de abril de 2012 para un período de tres años.

Su salida del cargo se detonó tras su comparencia en el Congreso Nacional de Honduras, que convocó a los operadores de justicia para que expusieran los logros de su gestión frente a la ola de inseguridad que sufre el país.

Entre otras revelaciones, dijo ante el Legislativo que la DIECP perdió prácticamente el control de la depuración policial.