El hombre, residente de El Bronx, Nueva York, Estados Unidos, confesó su condenable acción ante las autoridades. Rodríguez dijo haberlo hecho porque su bebé no paraba de llorar luego de golpearse 'accidentalmente' con una puerta en su casa.
Aiden, nombre del bebé, fue llevado de emergencia hasta el Hospital Lincoln de la ciudad, pero a su llegada no presentaba signos vitales, detalla el informe médico.
De acuerdo con el relato del sospechoso, él sostenía a su bebé con la mano derecha, 'intentando maniobrar con el cochecito hasta el dormitorio -cuando- Aiden se golpeó la cabeza contra el marco de la puerta (...) sólo se golpeó la cabeza una vez', dijo.
Segundos después se contradijo al asegurar que hubo otro golpe.
Fue entonces cuando confesó haberlo lanzado al piso. 'Me enojé y tiré a Aiden de cara al suelo', agregó. 'Me frustré y lo tiré al suelo', relató ante las autoridades.
El bebé, de 38 días de nacido, no tenía pulso ni respiraba cuando llegó al Hospital Lincoln.
Un examen mostró una larga lista de lesiones, que incluyen varias fracturas en el cráneo, múltiples hemorragias cerebrales, hematomas en ambos lados de la cabeza y 'un desplazamiento de la línea media de 3 milímetros del cerebro del niño', detalló New York Post.
La fiscal que lleva el caso, Astrid Borgstedt, aseguró que consideraría los cargos de homicidio ante un gran jurado, dependiendo de los resultados de la autopsia, mientras tanto, el sospechoso permanece en poder de las autoridades.
Sin embargo, este no es el primer caso de Rodríguez, pues en 2015 se declaró culpable de un cargo de delito menor cuando otro de sus hijos apareció con hematomas en los dos ojos a los tres meses de edad, por lo que desde ese momento existe una orden judicial que le impide ver al menor. El detenido tiene cuatro hijos con distintas mujeres.