El recién nombrado director de la Policía Nacional, comisionado general Juan Carlos Bonilla Valladares, ha sido contundente al advertir que no está dispuesto a tolerar a miembros de la institución vinculados con actividades delictivas y en otras irregularidades.
En ese sentido, enfatizó que esos policías tendrán su espacio donde tienen que estar, “o van a la cárcel o van a irse a su casa, cualquiera de las dos vías”.
En su segundo día al mando de la cuestionada institución, el alto jerarca policial participó en una serie de actividades, entre estas, reuniones con altos mandos de las diferentes direcciones y coordinaciones de actividades orientadas a devolverle la tranquilidad a la población.
En declaraciones ofrecidas a través de los medios de comunicación, Bonilla Valladares trata de sembrar confianza en la ciudadanía de que, de ahora en adelante, los oficiales y policías harán mejor las cosas en la lucha contra la delincuencia y criminalidad.
Para lograr los objetivos, según comentó, el presidente de la República, Porfirio Lobo, le ofreció su apoyo en lo que se refiere a la aplicación de la Ley y en las estrategias que pondrán en marcha para reducir los índices delictivos.
Aplicación de la Ley
Consciente de que el crimen organizado es uno de los flagelos que más inseguridad genera en el país, el oficial reveló que se realizarán acciones en forma conjunta, porque esa es la voluntad de las máximas autoridades.
Reiteró su compromiso de devolverle la tranquilidad a la sociedad, pero que eso no se puede hacer sin el apoyo de cada uno de los oficiales y de los policías de la escala básica.
“Sabemos que hay buenos policías y buenos oficiales, por lo tanto, trataremos de diseñar estrategias con todas las instituciones interesadas en ayudarnos a depurar, a fortalecer y a ver con su nueva cara a la Policía Nacional”, expresó.
Agregó que en la Policía se abrirá una nueva hoja que será de transparencia, de rendición de cuentas y de trabajo, lo cual será mediante la supervisión constante y con apoyo del ministro de Seguridad, del Presidente de la República y de toda la sociedad. Al ser consultado sobre qué pasará con aquellos policías que están dentro de la institución y cometen actos reñidos con la ley, Bonilla Valladares aseguró que se aplicará mano dura.
“Con esos policías, van a tener su espacio donde tienen que estar, o van a la cárcel o van a irse a su casa, cualquiera de las dos vías”, advirtió.
No podemos seguir tolerando esas situaciones, prosiguió, lo más importante es que tenemos un compromiso exclusivo con la sociedad.
En relación a los cambios en las jefaturas, aseguró que ya se tomaron las primeras acciones, ya recibió una breve exposición de parte de los directores sobre lo que han hecho y lo que han dejado de hacer en el trabajo policial.
Manifestó que después de eso tiene un panorama general y lo que sigue es una reunión con el titular de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial para hacer pruebas de confianza o ver qué se recomienda para que tomen su puesto en su momento dado.
De igual manera, se refirió a la guerra que se librará contra el crimen organizado, sobre lo cual aseguró que las acciones se harán en forma conjunta con otras instituciones.
Lo más importante, agregó, es que el señor Presidente de la República me dijo en una ocasión: “Comisionado general, aplique la ley y no mire a quién (se) la aplica, aplíquela, que tiene todo mi respaldo”.
Se comprometió que irá al frente de las acciones policiales de lucha contra la delincuencia junto a los policías, porque le gusta hacer su trabajo de la mejor manera.
“Mis policías, mis oficiales, me conocen cuál es realmente mi lema, qué es lo que me gusta hacer en mi trabajo policial y eso es lo que vamos a hacer”, dijo.
Bonilla Valladares expresó que en 24 horas no es mayor cosa lo que puede decir en cuanto a resultados, “lo único es que ya estamos tomando acciones en camino”.
Para este día, el jefe policial tiene previstas otras reuniones de planificación y definición de estrategias, según se conoció.