Tegucigalpa, Honduras.- Unos 116 casos de personas que fueron mordidas por serpientes registró el Departamento de Epidemiologia del Hospital Escuela de enero hasta el cierre de octubre de 2025. Afortunadamente no se reportan fallecidos.
La mayoría de los casos atendidos eran de personas procedentes de Francisco Morazán, El Paraíso y Olancho. Además, los pacientes afectados tenían entre 2 y 85 años, y "mayormente del sexo masculino", según Miguel Osorio, portavoz del Hospital Escuela.
Osorio dijo que cuando un paciente se presenta al centro asistencial con la picadura de una serpiente, primero se contrala el dolor y después administran un suero antiofídico para neutralizar el veneno.
Además, los pacientes necesitan analgésicos, transfusiones de sangre y vacuna contra el tétano. La herida debe ser limpiada y desinfectada.
Osorio dijo que con la mordedura los afectados pueden notar un cambie de color, hinchazón, dolor intenso, nauseas, dificultad para respirar y sensación de debilidad.
Osorio detalló que en "Honduras hay varias serpientes venenosas, incluyendo el barba amarilla, la cascabel, las corales, el tamagás y el timbo".
Agregó que ante la mordedura de una serpiente no se deben realizar torniquetes en la zona de la lesión, no aplicar hielo, no cortar ni intentar extraer el veneno, al igual que no ingerir bebidas alcohólicas o cafeína, tampoco deben tomar analgésicos, ya que pueden aumentar el riesgo de hemorragia.