Estados Unidos se comprometió a fortalecer las relaciones que en materia de seguridad mantiene con Honduras para hacerle frente al problema del crimen y tráfico de drogas.
El compromiso fue asumido durante un inusitado encuentro entre el presidente Juan Orlando Hernández y el “zar antidrogas” norteamericano, William Brownfield, quien llegó a Tegucigalpa junto al jefe del Comando Sur estadounidense, John F. Kelly.
Ambos funcionarios arribaron a la capital procedentes de Guatemala para revisar la cooperación en seguridad entre Honduras y Estados Unidos justamente luego de un fuerte llamado hecho por el nuevo gobierno hondureño a la administración de Barack Obama a fin de forzar el principio de la responsabilidad compartida en el tema del narcotráfico.
Brownfield y Kelly fueron recibidos en Casa Presidencial junto a la embajada estadounidense, Lisa Kubiske, prácticamente por todos los integrantes del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad para abordar los nuevos lineamientos en la lucha antidrogas.
A diferencia de un jefe del Comando Sur y una embajadora norteamericana sonrientes, se pudo observar a un secretario de Estado de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley con rostro poco alegre.
La misión estadounidense llegó a Tegucigalpa en momentos en que la administración Hernández inició una serie de medidas encaminadas a modificar la política antidrogas hondureña que pasa, incluso, por el derribo de aeronaves sospechosas de traficar con drogas.
Y es que el gobierno aguarda la entrada en vigencia de la recién aprobada Ley de Protección del Espacio Aéreo que permite el derribo de aviones que no se identifiquen al cruzar el espacio aéreo hondureño.
Esta medida, según el propio Presidente, incomoda a los Estados Unidos, ya que temen la intercepción de aeronaves que transportan droga con la participación de agentes encubiertos norteamericanos.
Adicionalmente, el gobierno de Honduras inició un proceso de compra de tres radares al gobierno de Israel por un monto superior a los 25 millones de dólares, que permitirán impedir el ingreso de aeronaves al espacio aéreo hondureño.
Resultados
En una breve comparecencia ante los medios de comunicación, el ministro general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández y la embajadora Lisa Kubiske destacaron que durante la reunión entre Hernández y Brownfield se logró dialogar sobre la situación que en materia de seguridad enfrenta el país y el trabajo conjunto que se debe realizar.
Cabe señalar que previo al encuentro, la misión norteamericana sostuvo una reunión con la mayoría de miembros del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad en el Salón de Retratos de Casa de Gobierno.
Aquí estuvieron presentes el presidente del Congreso Nacional (CN), Mauricio Oliva, el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Jorge Rivera, el fiscal General, Óscar Chinchilla, el secretario de Seguridad, Arturo Corrales y el ministro de Defensa, Samuel Reyes, entre otros.
“Quiero constatar que pasamos un buen tiempo en esa reunión, fue bastante productiva, bastante amistosa, conversando sobre la situación de la seguridad del país, los tremendos desafíos que el país enfrenta, hablamos de lo que estamos haciendo, de lo que podemos hacer juntos y había muchas nuevas ideas para conversar”, dijo en una escueta declaración la embajadora Kubiske.
Por su parte, Hernández Alcerro manifestó que durante la reunión se hizo una revisión a toda la relación de seguridad que mantienen Honduras y Estados Unidos y se estableció trabajar para continuar fortaleciendo la cooperación bilateral.
“En el curso de esta conversación hubo oportunidad de hacer un recorrido por toda la relación de seguridad entre Honduras y Estados Unidos, en el curso de ese diálogo pudimos comprobar los lazos de amistad y de cooperación cercana que existe entre estos dos países”, dijo.
“Al final de la reunión fue constatado tanto por el lado hondureño como por el lado norteamericano de que estas relaciones que felizmente existen entre Honduras y Estados Unidos tienen que continuar fortaleciéndose”.
“Tenemos que continuar dialogando y cooperando estrechamente entre nosotros para lograr una mayor seguridad para toda la población hondureña y también una mayor cooperación con la región centroamericana y otros países vecinos”, apuntó.
La visita de William Brownfield a Honduras ocurre a 16 días de la asunción de Hernández, quien en su primer día en la Presidencia demandó mayor apoyo al gobierno de Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas.
El mandatario hondureño
cuestionó que mientras el país pelea con escasos recursos y pone los muertos, “el tema de la droga para Norteamérica sea solo un tema de salud para su pueblo”.
En Guatemala, donde realizó una visita de dos días, William Brownfield destacó que ese país cuenta con un sistema judicial 'más transparente' gracias al trabajo realizado en los últimos cuatro años por la fiscal general Claudia Paz y Paz, que termina su mandato en mayo.
El funcionario estadounidense dijo que el apoyo que Paz y Paz ha brindado a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) ha permitido avanzar en la lucha contra crimen organizado.
La Cicig fue creada en el 2007 con el aval de las Naciones Unidas (ONU) para apoyar a los cuerpos de seguridad e instituciones estatales a investigar y desmantelar los grupos criminales que operan en Guatemala.
Según la fiscal, el trabajo conjunto entre ambas entidades redujo de un 95% a un 70% la impunidad en Guatemala en los últimos cuatro años, indicó durante la rueda de prensa.
Antes de viajar a Honduras,
Brownfield anunció una donación de 4.8 millones de dólares para el funcionamiento de la Cicig, que concluye su misión en septiembre de 2015.