El expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, confirmó en las últimas horas su retiro del Partido Liberal, institución política que lo llevó al poder en 2005 y bajo la cual militó por más de 40 años.
'Implícitamente hemos renunciado al partido que dio el golpe de Estado” dijo Zelaya a una radio local, al tiempo que afirmó que dejó de ser liberal cuando firmó la creación de Libertad y Refundación
(Libre).
En diversas ocasiones, los miembros más tradicionalistas del Liberalismo le instaron a abandonar las filas del partido, argumentando que sus ideales ya no concuerdan con los del órgano político.
No obstante, 'Mel' Zelaya recordó que “según los estatutos del Partido Liberal no existe la expulsión, lo que existe es el desconocimiento de militancia, pero nosotros ya hemos manifestado que queremos pertenecer a Libre”.
Además, reiteró que ya no se siente parte del PL y que la actual campaña proselitista que ha iniciado con la participación de ciudadanos que en su momento fueran parte de su administración y a quienes contara entre sus cercanos colaboradores, ya no es representativa, porque “un partido que da un golpe de Estado
ya no representa al pueblo”.
Zelaya prevé ofrecer una conferencia de prensa este lunes en la que revelará un análisis “técnico, científico, objetivo y racional” de las actuaciones del actual gobierno de Honduras, que encabeza Porfirio Lobo Sosa.
El exmandatario hizo una referencia directa a la situación de inseguridad que atraviesa Honduras e instó a depurar 'la clase política' y a 'resolver los problemas del país internamente.
“Como pueblo sentimos el incremento de la criminalidad, la falta de justicia que prevalece en el país y demás conflictos, como se han dado, de corte internacional al negarle a Honduras mucha de la cooperación que Estados Unidos le ha dado”, señaló.
La problemática, sostuvo 'Mel', debe debatirse al interno de las fuerzas políticas, sociales y económicas de Honduras, porque 'eso es lo que puede traer la paz a este país, no solamente depurar la Policía. Hay que depurar la clase política hondureña que es la principal responsable del atraso de Honduras”.
Con respecto a la recién aprobada reforma
a la Constitución de Honduras para permitir la extradición de ciudadanos involucrados en el narcotráfico, el crimen organizado y terrorismo, comentó que 'los señores diputados ya no confían en la justicia hondureña. Ahora confían en la justicia de otros países'.
Zelaya calificó la reforma como 'un golpe bajo a la Corte (Suprema) de Justicia porque cuando los hondureños ya no pueden ser juzgados aquí, quiere decir que no hay confianza”.