Honduras

Cecaes, un centro donde la esperanza grita auxilio

El Centro de Capacitación Especial cuenta con los talleres de repostería, carpintería, belleza, barbería, corte y confección y empaque de productos. El centro carece de muchas cosas por lo que su colaboradores piden una mano amiga a los hondureños de buen corazón

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11.05.2016

Tegucigalpa, Honduras
“¡Caliente, caliente!” es el grito de precaución que Cristian lanza a sus compañeros en el taller de repostería del Centro de Capacitación Especial (Cecaes) en Tegucigalpa.

Cristian fue el encargado de dar a conocer el producto final que minutos antes un grupo de estudiantes elaboró para el lente de EL HERALDO.

La repostería es uno de los talleres que ofrece Cecaes para niños especiales en una edad comprendida entre los 14 y 21 años.

'El centro es regido por la Secretaría de Educación con el objetivo de formar jóvenes en diferentes áreas laborales', contó Rita María Espinoza, directora de Cecaes.

Y agregó: 'Contamos con talleres de repostería, carpintería, belleza, barbería, corte y confección, empaque de productos y un programa de alfabetización'.

FOTOS: Así es la preparación del pan en Cecaes

¿Cómo ingresar al centro?
El ingreso no es tan sencillo, hay que cumplir los siguientes requisitos: los menores deben venir remitidos de Teletón, del Instituto Juana Leclerc o de cualquier escuela regular donde no hayan podido alcanzar su nivel primario por su discapacidad intelectual.

Lo segundo es que los padres llenen una solicitud de ingreso. Luego los jóvenes pasan por una evaluación pedagógica, médica, psicológica y social. Por último, a partir de las evaluaciones, las autoridades del centro deciden si aprueban o no el ingreso.

Al joven que es aceptado se le da un pase de ingreso para que inicie con la matrícula. Cuando entra al centro asiste a varios talleres, en una especie de rotación que dura dos semanas, ver en qué área muestra mayores habilidades y destrezas.

Cada taller se divide en tres niveles que duran un año cada uno. Luego de cursar estos tres años, los muchachos hacen su práctica en diferentes programas de la comunidad y, por último, realizan una práctica de dos meses para reforzar su orientación vocacional. Cuando termina este proceso están listos para salir al mundo laboral.

Pero no todo es color de rosa en el Centro de Capacitación Especial, ya que sufre de muchas carencias en cada uno de los talleres.

'Hago un llamado de auxilio porque carecemos en el centro de muchas cosas. Necesitamos que nos ayuden, pero con ayudas directas, no mediadas, para que el centro evolucioné', manifestó Paola Cruz, instructora de repostería.

Específicamente este taller carece de mesas de trabajo, utensilios, ventiladores industriales y materia prima para que los jóvenes elaboren sus productos.

'Hay un proyecto por parte de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), que está desde el año pasado: se nos informó que iban ampliar el taller en enero del presente año y ya estamos en mayo y todo está dormido. Le pedimos a Sedis que nos ayude porque la cantidad de alumnos es grande y el taller es pequeño', apuntó Paola Cruz.

Y en efecto, el lente de EL HERALDO pudo capturar todas las falencias que tiene el taller donde los muchachos trabajan.

'Hago un llamado a las personas e instituciones para que vengan, para que se acerquen a nosotros, que nos conozcan y vean las precarias condiciones en las que trabajamos. Les agradecemos que nos puedan apoyar', dijo Cruz.

FOTOS: Con utensilios en muy mal estado trabajan los jóvenes de Cecaes

Ejemplo
El mismo llamado de ayuda hace José Carlos Rivera (17 años), alumno del taller de repostería.

'En el centro yo me siento muy bien porque he aprendido muchas cosas. El primer día que ingresé inicié una rotación por cada taller y luego decidí dónde quedarme y fue en repostería', cuenta Rivera, a quien se le dibuja una sonrisa en el rostro al saber que el equipo de EL HERALDO está ahí para dar a conocer su llamado.

Y agregó: 'Aquí he aprendido a hacer panes y me quedan muy ricos. Hacemos pan de pan, torta de vainilla, donas y mucho más. Los invito a que nos brinden su apoyo', cierra con la voz llena de esperanza.

Y cómo alguien podría permanecer indiferente a este llamado, cómo no unirse y ayudar a quienes más lo necesitan. Recuerde, en sus manos está no dejar morir la esperanza de una Honduras mejor para todos.

Si usted desea apoyar esta noble causa puede comunicarse a los números 3176-2509 y 2263-4245 con Paola Cruz.