TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con el 48% (4.5 millones) de la población vacunada con al menos dos dosis, Honduras festeja el primer feriado de Semana Santa sin ningún tipo de restricciones desde que comenzó la pandemia del coronavirus.
Desde que se aplicaron las primeras vacunas en el país (25 de febrero de 2021), más de 11.9 millones de dosis han sido suministradas, según la Secretaría de Salud, con cifras actualizadas hasta el pasado 7 de abril de 2022.
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De ese cúmulo de vacunados, el 55% (5.2 millones) corresponde a primeras dosis, mientras que el 22% (dos millones) tienen la tercera o el refuerzo.
Pero estas cifras no representan el número suficiente para alcanzar la llamada inmunidad colectiva (cuando el 70% de la población está inmunizada), por lo que el feriado de Semana Santa podría provocar un aumento de contagios, según advirtieron autoridades sanitarias y médicos.
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó la vacunación por departamento, incluyendo los dos principales municipios de la nación: el Distrito Central y San Pedro Sula.
Las cifras corresponden a la última actualización en la página de la Secretaría de Salud, de fecha 28 de marzo, es decir, con 16 días de desfase.
Este equipo solicitó la información más actualizada de las personas inoculadas, pero no hubo respuesta de las autoridades pertinentes.
El análisis se hizo con el total de la población de Honduras (9.5 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadísticas).
La Secretaría de Salud, en tanto, utiliza las cifras de la población elegible para la inoculación (7.2 millones), por lo que sus cifras de cobertura son más altas por cada dosis de la vacuna anticovid.
Municipios hegemónicos
En el total de dosis aplicadas hasta el 28 de marzo (más de 11.9 millones), el Distrito Central, Francisco Morazán, con más de 2.2 millones, y San Pedro Sula, Cortés, con 1.1 millones, son los municipios que más inoculantes han suministrado a la población.
El Distrito Central también figura entre las regiones que tienen más vacunados con dos dosis, y de acuerdo con médicos se puede decir que cuentan con la cobertura de inmunización, con 809,632.
Seguidamente está Cortés, con 443,521, mientras que su cabecera departamental, San Pedro Sula, figura (con 407,461) en el tercer puesto. Gracias a Dios es el departamento que menos cobertura tiene, incluso al hablar de la primera vacuna, ya que solo 28,038 personas se la han aplicado.
Pese a que la cantidad de vacunados coloca a Honduras en la escala media de América Latina, los médicos estiman que la libre restricción en este asueto sería contraproducente.
Aglomeraciones, incumplimiento de la bioseguridad y población sin esquema de vacunación podrían generar un repunte de contagios.
La exsecretaria de Salud, Roxana Araujo, dijo, en ese sentido, que los nuevos enfermos podrían ser más después del feriado de la Semana Mayor, como ha ocurrido en fechas festivas de años atrás.
“La forma de contagio del virus no ha cambiado: ahora es más virulento, más rápido, por lo que podrían aumentar los casos porque la cantidad de personas vacunadas no es la óptima”, advirtió.
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No obstante, consideró que la crecida de infecciones no sería alarmante, como ha ocurrido en fechas pasadas de 2021.
“Hay personas vacunadas, hay personas que ya les dio la enfermedad, por lo tanto, de que tiene que haber aumento sería normal, pero no será alarmante como el año pasado”, comentó.
“Esto no significa que hemos controlado el virus, sino que las variantes son más posibles de controlar”, añadió. Pero la Unidad de Vigilancia del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) proyectó que Honduras podría experimentar un repunte de enfermos de coronavirus después del feriado de Semana Santa.
El modelo del IHSS prevé aumento de contagios, pero no especificó en qué cantidades se vería reflejado. Para el epidemiólogo José Cueva, quien participó en la proyección de la Unidad de Vigilancia del IHSS, “la estimación no se puede calcular porque el virus tiene diferentes comportamientos”.
“El comportamiento de la pandemia ha sido diferente en Semana Santa, Feriado Morazánico y fiestas de fin de año, y también depende de cómo las personas respeten las medidas de bioseguridad”, consideró.
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En 2021, luego del feriado de Semana Santa, los casos aumentaron, lo que provocó que el sistema sanitario colapsara, en parte, porque en esos momentos menos del uno por ciento de la población estaba vacunada.
Un año después, las circunstancias son diferentes: cerca del 50% de la población está inoculada con dos dosis, lo que reduce, según fuentes médicas, el impacto de los enfermos que se tornan graves.
Prevención
En las playas de Tela, La Ceiba, Puerto Cortés y Amapala, la Secretaría de Salud tiene habilitados puntos de vacunación para que los veraneantes inicien, continúen o completen su esquema de vacunación mientras disfrutan del feriado.
“Si nos queremos quitar la mascarilla, vacunémonos. Los países que ya no usan la mascarilla en lugares públicos andan arriba del 70%”, dijo el secretario de Salud, Manuel Matheu.
EL HERALDO Plus constató que ni en los habituales puntos de vacunación de Tegucigalpa ni en los creados en las playas la población acude a inocularse. Por ejemplo, en el Campo de Parada Marte, en la zona noroccidental de la capital, hasta las 11:00 de la mañana de ayer solamente 17 personas se habían vacunado.
“Hay mucha población que no le interesa vacunarse y los que tienen una vacuna, por lo menos, tampoco les interesa continuar con el esquema”, lamentó una enfermera encargada de la vacunación en ese recinto.
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En ese sentido, expertos sanitarios recomiendan a la población inmunizarse, usar siempre las medidas de bioseguridad y evitar las aglomeraciones para tratar que, en la medida de lo posible, la cifra de los más de 420,000 contagiados acumulados en dos años no crezca desproporcionadamente.
“Si la gente aquí no se vacuna seguiremos con el cubrebocas, en el momento en que tengamos (altas) esas etapas de vacunación con refuerzo, entonces se tomarán decisiones”, planteó, en tanto, Matheu.
Temores
La amenaza de que la nueva versión del covid-19 (XE, desprendida de ómicron) se encuentre circulando en el territorio genera preocupación entre el personal médico.
“En esta Semana Santa es clave usar siempre la mascarilla y no relajarse porque de lo contrario la población llevará el virus a sus casas”, sugirió el internista Omar Videa.
En Shanghái, la ciudad más grande de China, por ejemplo, el descuido de la población provocó una alta incidencia del coronavirus: 23,000 contagios y 272 fallecidos en un solo día de la semana pasada.
Ese desalentador panorama ha llevado a que las autoridades decreten un confinamiento radical, que impide que la población salga de sus casas, como ocurrió a inicios de 2020.
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“Cuando un caso se multiplica, la situación se vuelve insostenible”, expresó Videa, quien advirtió que Honduras podría vivir una realidad similar a la de Shanghái después de Semana Santa si no se cumple con la bioseguridad.
El médico John Swartzberg, profesor de la cátedra de enfermedades infecciosas y vacunación de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, advirtió que las personas que no se han vacunado son las que producen las nuevas variantes del covid-19.
“Cuando las personas no tienen inmunidad son fábricas de variantes”, dijo en una entrevista a la BBC.
Swartzberg consideró que el hemisferio norte puede padecer una tridemia, algo que él llama tres pandemias.
Además, dijo que la variante que aparezca en el mundo tras ómicron será la que transformará al SARS-CoV-2 de una pandemia a una endemia.
En Honduras todavía no se reportan casos de la variante XE, pero entre el resto de variantes acumula 421,268 enfermos por covid-19 desde el 11 de marzo de 2020, cuando se reportaron los dos primeros casos.
Después de Semana Santa se podría vivir un repunte de afecciones. Esa hipotética situación, explicaron los médicos, agudizará una vez más el panorama debido a que el sistema sanitario sigue siendo insuficiente para la atención de una nueva oleada de enfermos.
Hasta el reporte más reciente de la Secretaría de Salud, el 6 de abril pasado, unas 735 camas hospitalarias están disponibles. Pero el aspecto toral de este contexto es que los no vacunados y los que solo tiene una dosis siguen siendo los más vulnerables.
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