TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La construcción de un proyecto o una vivienda requiere agregar 100 lempiras más por cada 1,000 que se destinen al presupuesto este año si compara con lo que se gastaba antes de la pandemia de covid-19.
Es decir que durante este 2021 los precios de los materiales y de la mano de obra o salarios aumentaron un 10% en promedio los costos, según explicó Silvio Larios, director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico).
Lo anterior se debe a que la construcción privada se recuperó en 24.7% entre enero y mayo, después de caer 25% en el mismo periodo en el 2020. Esto porque se retomó la edificación de obras residenciales, comerciales e industriales, principalmente en el Distrito Central, El Progreso y Choluteca, que fueron aplazadas el año anterior por las medidas de distanciamiento y restricciones a raíz de la pandemia.
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“Ha habido bastante actividad en el tema de los bordos, por ejemplo, donde se invirtieron 550 millones de lempiras. También en vivienda social se ha estado trabajando bastante, pero debido al desempleo no ha dado como en otros años”, manifestó Larios.
Larios explicó que la reducción a 5% de la tasa de interés para vivienda social de un valor de 800,000 lempiras es un buen incentivo, sin embargo, miles de hondureños no tienen un empleo que les permita acceder a comprar su vivienda.
“Sí se volvió más fácil con la tasa, pero sí la gente necesita ingreso, un empleo seguro. Los incentivos son muy buenos, pero de nada va a servir si tenemos tanta gente desempleada”, afirmó Larios, quien detalló que la industria ha generado 60,000 empleos este año.
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