San Pedro Sula, Honduras.- La muerte de Orinson Amaya ha causado tremenda sorpresa en el mundo del fútbol hondureño y sobre todo en el entorno del conjunto Marathón, quien pierde a su presidente.
Uno de los que vivió sus últimos minutos con Amaya fue Arturo "Tuky" Bendaña, quien se encontró de casualidad en su clínica, donde falleció el mandamás del cuadro verdolaga.
Durante su presencia en el velatorio de Orinson Amaya, Tuky Bendaña confesó como se enteró del fallecimiento del presidente de Marathón.
"Muchos sentimientos nos embargan desde esta mañana desde que tuvimos la oportunidad de ver a Orinson en sus últimos momentos de vida y que fue llevado a emergencias del hospital".
Bendaña fue un poco más allá y sorprendió al confesar que: "Nosotros íbamos cruzando por ahí (emergencia) y vimos que un médico estaba dando masajes transcardíacos y no sabíamos a quién era, pero cuando veo el nombre José Amaya, pero cuando le vi la cara, ya había expirado y eso me ha provocado mucho dolor".
Sobre el legado que deja Amaya. "Orinson deja un gran vacío no solo en Marathón, sino en San Pedro Sula, conocido por empresario de sus alimentos, su amor a Marathón".
También destacó que el amor de Orinson lo llevó a marcar un legado más allá de la institución y muy distinto a muchos.
"Ha sido una persona que ha descuidado sus cuestiones personales y Orinson deja un recuerdo no sólo por su título, sino que ha dejado obras física en la sede, y deja un cariño hacia él. Lo vamos a recordar por el resto de nuestras vidas".
Ante el vacío que deja la muerte de Amaya, Bendaña no dudo en asegurar que levanta la mano para cubrir el puesto de manera interina en caso que se lo pidan.
"Yo lo haría, claro que sí, yo amo a Marathón, pero eso lo tenemos que ver los estatutos y la persona que sigue. Se debe llamar a una asamblea y que sea nombrado el nuevo presidente".
Y cerró haciendo un llamado a la afición. "Que sigamos apoyando al equipo en honor a Orinson y al equipo. Si quedamos campeones se le dedicará a él, ya que daba la vida por el club".