Un hogar es un lugar donde las personas se sienten relajadas y en paz. Pero muchas veces, debido a temas de espacio, no se cuenta con el sitio adecuado para meditar y pasar momentos de confort.
Es por eso que en esta edición de Superguía Habitar le presentamos ideas para ambientar un espacio que le sirva para rutinas de relajación y meditación, en este caso nos enfocaremos al yoga.
Para asesorarnos sobre qué elementos incluir consultamos con la diseñadora de interiores Emma Názar, de Yoga’s Garden Spa, kilómetro 5 1/2 de la carretera a Valle de Ángeles, quien brindó las siguientes recomendaciones.
“El yoga es una práctica que trae muchos beneficios de salud física, mental, emocional; en la actualidad las personas están buscando cada vez más tener un espacio en su casa o a veces en un apartamento, pero la idea es lograr un lugar donde puedan hacer su práctica cotidiana”, dijo Názar.
Según la experta, lo primero a considerar es con qué espacio se cuenta, “podemos dejar una habitación para este fin o un espacio dentro de esta o, incluso, una terraza pequeña que podamos ambientar. En el caso de los solteros se puede ubicar este espacio hasta en el salón principal. Pero si ya tiene pareja e hijos, lo mejor es optar por un lugar apartado y que le dé privacidad”.
Tips
• Piso. “Una de las partes importantes a tener en cuenta es el piso que vamos a usar, si es posible, seleccione uno que sea de madera o imitación de madera”. Debe ser de fácil mantenimiento.
• Alfombras. Hay diferentes grosores de alfombras para yoga, “si tenemos un piso muy fuerte, como cerámicas o baldosas, entonces usamos una alfombra gruesa; si es un piso de madera podemos utilizar una alfombra delgada. Lo importante es que sea antideslizante”. Debe ser un área fácil de limpiar.
• Minimalismo. Es el estilo más recomendado.
Debe tener la menor cantidad de objetos y muebles posibles para que no haya polvo y esté libre de suciedad, “porque se hace mucho trabajo de respiración”.
• Paredes. Busque, de ser posible, que en este espacio haya una parte de pared despejada de muebles y cuadros, “porque se usa como auxiliar una pared limpia, debemos tener el menor elemento visual posible”.
Puede colocar pósteres donde destacan elementos y colores de la naturaleza con pensamientos que inspiren.
• Ventanas. Puede usar cortinas o dejar las ventanas al descubierto. Las cortinas dan el aspecto ying, no busque una decoración muy rígida, las cortinas pueden dar suavidad; si tiene un lugar donde el sol entra, puede usar unas cortinas fuertes.
El lugar debe tener un ventanal, que haya ventilación natural y que esté orientada de norte a sur o de sur a norte, “para que los rayos del sol no den directamente, sino que nos den por los costados, y de esa forma no tenemos inconveniente de que el sol esté muy fuerte a determinada hora, sino que nos da en una forma indirecta, pero siempre se mantiene bastante iluminado nuestro espacio”.
• Elementos. Es importante que tenga los cinco elementos del feng shui, madera, fuego, tierra, metal y agua. “Por ejemplo, el elemento madera lo podemos tener incorporado en el piso. Por el elemento fuego podemos ambientar con velas e incienso. Por el elemento tierra podemos colocar una macetera, un objeto de cerámica, una planta, ya se bambú o bonsái, debe ser algo pequeño, de fácil mantenimiento y, de ser posible, que sea algo simbólico, como el jade, por ejemplo. Por el metal podemos incorporar pequeños elementos decorativos. Y por el elemento agua bastará con colocar una pequeña fuente; el vidrio también puede ser el símbolo del agua.
• Matices de colores. La entrevistada sugirió los colores tierra, “los ideales son los naranjas y terracotas, se deben usar tonos suaves que nos permitan relajarnos, como una gama de verdes muy tenues, por ejemplo”.
Pero la idea fundamental es personalizar el espacio con el tono que le agrade, la entrevistada recomendó dejarse guiar por la teoría ayurvédica, que cree que hay un color para cada tipo de persona, así busque uno que le haga sentir bien.
• Música. Ambiente con sonidos de la naturaleza, por ejemplo el del mar, caídas de agua, pájaros, viento. “Hay una música repetitiva, como los mantis, que están repitiendo una frase, porque la música no solamente es la vibración en sí, sino que cuando es repetitiva nos ayuda a ponernos más a tono, porque lo que más tenemos que trabajar es el lío de pensamientos que nos cargamos, la música es uno de los elementos muy usados, de mucha ayuda para calmar y para enfocar”.
• Distracciones. Un aspecto muy importante en el que hizo hincapié la entrevistada es en evitar todo tipo de distracción. “Por ejemplo, no deben haber teléfonos en ese espacio, así evitar distracciones, y, de ser posible, debería ubicar un letrero que diga: ‘No interrumpir, estoy en mi sesión de yoga’”.
Al final se busca que lo que haya en el ambiente haga conexión con la práctica que se va a realizar, pero debe ser lo más simple y sencillo posible. Ahora ya está listo para acondicionar un espacio para practicar yoga. Namaste.
