¿Cuándo fue la última vez que observó minuciosamente su piel? Si ya han trascurrido muchos días de su último chequeo, tome en consideración que una evaluación espontánea de su piel nunca está de más, debido a que las enfermedades no se resuelven con una varita mágica y la detección temprana es fundamental.
Para hablar de la dermatitis cenicienta o eritema discrómico perstans, una de las enfermedades cutáneas poco frecuentes que afectan a pacientes sanos, consultamos en esta edición de Superguía Salud con el dermatólogo Edgar Sarmiento.
¿En qué consiste la enfermedad?
La dermatitis cenicienta es una enfermedad cutánea crónica de causa desconocida que se da en pacientes sanos. Se presenta con lesiones de color grisáceas (cenizo) y azuladas oscuras que están bien establecidas, pero que en su fase inicial o de extensión tiene un borde eritematoso en sus lesiones.
¿Es contagiosa?
No es un padecimiento contagioso. La enfermedad afecta la epidermis, porque es una alteración pigmentaria que no involucra ni la dermis ni el tejido celular subcutáneo. No es un proceso que afecta estructuralmente a la piel, ya que no le cambia su forma, sino su pigmentación.
¿Por qué se le llama dermatitis cenicienta?
La dermatitis cenicienta o eritema discrómico perstans fue descrita en El Salvador en 1957 por el doctor Oswaldo Ramíre; él atribuía esa característica en pacientes que se diagnosticaban de manera tardía, por ende se miraban cenizos. Para nosotros en la actualidad el nombre correcto es eritema discrómico perstans, que se caracteriza por lesiones maculares de color azul grisáceo que se presentan de forma modular (anillos o esferas) y diseminado (grandes placas) en la piel.
¿Cuáles son los factores que la causan?
Los factores más asociados a la enfermedad según varios estudios son:¿
- Ingestión de nitratos de amonio (presente en productos agrícolas).
- Parasitosis intestinal.
- Medios de contraste radiológico.
- Alergia al cobalto (plomeros).
- Exposición al clorotalonil (trabajadores de plataneras).
- Endocrinopatías (pacientes con diabetes, hipo y hipertiroidismo).
- Factores autoinmunológicos.
- Exposición excesiva al sol.
- Antecedente de hepatitis C y VIH.
¿Quién es la población más vulnerable a padecerla?
La mayoría de los casos han sido reportados en América Latina y Asia, afectando a personas de piel oscura (tipo tres o cuatro) y de sexo femenino que se encuentran en la tercera y cuarta década de vida. La enfermedad tienden a ser simétrica, pero hay casos donde se presenta de forma asimétrica. Principalmente se ve en cara, cuello, tronco y extremidades.
¿Qué hacer ante la presencia de la enfermedad?
Al notar que presenta estas especies de 'manchitas', lo primero que tiene que hacer es acudir al médico. Esta es una enfermedad crónica que requiere ser diagnosticada y tratada oportunamente para controlarla efectivamente.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es por correlación clínico-patológica, es decir que requiere de una evaluación del dermatólogo y un estudio a través de una biopsia (incisión en la piel que se obtiene desde la epidermis hasta el tejido celular subcutáneo), donde se verán los cambios típicos de la enfermedad para que el patólogo confirme su diagnóstico.
¿Cuál es su tratamiento?
El único medicamento al día de hoy es la clofazimina -que no se encuentra en Honduras-. Los resultados son muy buenos, pero en fases iniciales. Pero, como todo tiene sus efectos secundarios, no es conveniente automedicarse. La esencia de la consulta con los paciente con este problema está en tratar de convencerlos de que tienen un problema netamente estético, que va a llevar mucho tiempo y que no es un tratamiento definitivo; se pueden emplear diferentes medicamentos, pero tienen que ser consecuentes con el manejo adecuado sin los efectos secundarios.
Cuidados preventivos
Los pacientes con piel tipo tres y cuatro, como toda persona, tienen que mantener humectada la piel, no usar pastes, tener una correcta hidratación y usar el filtro solar, porque toda piel irritada tiende a pigmentarse.
'El manejo de la enfermedad no la puede hacer un médico general o el internista, sino el dermatólogo, quien indicará hacia dónde va la enfermedad y cuál es su manejo'. Edgar Sarmiento Dermatólogo de Clínicas Médicas