Tegucigalpa, Honduras.- El puente elevado Papa Francisco, construido sobre el anillo periférico de Tegucigalpa, registra un avance físico del 70% y será concluido a finales de enero de 2026, informó la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).
Esta obra es considerada una de las más relevantes de la actual administración municipal, sin embargo, ha enfrentado retrasos derivados de las lluvias y ajustes administrativos, lo que postergó su entrega que había sido prevista para junio de 2025 y luego para diciembre de este mismo año.
El puente Papa Francisco representa una inversión cercana a los 500 millones de lempiras y está diseñado para descongestionar uno de los puntos más transitados del anillo periférico, por donde circulan miles de vehículos tanto del anillo periférico como en la intersección de la cales Los Alcaldes hacia Mateo.
Actualmente, uno de los carriles del paso elevado opera de manera provisional en ambos sentidos, lo que ha permitido reducir parcialmente la carga vehicular en la zona mientras continúan los trabajos de construcción.
No obstante, pobladores de la aldea Mateo señalan que los desvíos temporales siguen afectando su movilidad, ya que deben hacer retorno hasta el puente de Las Casitas y el sector de Los Laureles para ingresar o salir de la capital.
“Para nosotros el congestionamiento prácticamente no ha cambiado desde que comenzó la obra”, expresó Iván Sánchez, presidente del patronato de la aldea Mateo, quien pidió agilizar el proyecto.
De acuerdo con datos de la comuna capitalina, por este sector se movilizan semanalmente más de 470 mil conductores, quienes se beneficiarán directamente una vez el proyecto entre en operación total.
Además, la nueva infraestructura mejorará el acceso a zonas residenciales como Las Casitas, Los Hidalgos y Santa Cruz, que también son afectados por el t´rafixo en este punto de la capital hondureña.
Durante años, esta intersección fue catalogada como una de las más riesgosas del anillo periférico. Desde el inicio de la obra no se han reportado accidentes fatales, se espera que la obra alivie el tráfico como se ha tenido previsto.
El paso elevado estará conformado por dos puentes gemelos, construidos con vigas tipo cajón paralelas, cada uno con una longitud de 227 metros, lo que permitirá habilitar cuatro carriles y optimizar el flujo vehicular en este estratégico punto de la capital.