Tegucigalpa, Honduras.- Por generaciones, la quema de pólvora se volvió una tradición significativa en cientos de hogares capitalinos, sin embargo, durante los últimos años, su comercialización permanece prohibida en el Distrito Central.
Pese a las advertencias y campañas de concientización ciudadana, miembros de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) aseguraron que durante las fiestas de Año Nuevo reforzaran las medidas de control ante la venta de los famosos cuetes.
"Es una falta muy grave el tema de vender pólvora y se van a seguir implementando medidas de incautaciones y multas que podrían alcanzar hasta los 80 mil lempiras de acuerdo a si es reincidencia o no", explicó Marco Méndez, gerente de orden público de la comuna capitalina.
Según Méndez, el órgano edilicio desarrolla jornadas "antipólvora" en la capital en conjunto a la Policía Municipal, pero existen categorías que aplican al momento de incautar o multar.
Explicó que el tipo de pólvora que no representa un riesgo para la población, como los cachinflines o las luces de bengala, son permitidos.
"En el Distrito Central se sigue decomisando pólvora, hay cositas que sí están permitidas, como luces de bengala, algunos cachinflines, algunas piedritas, cositas pequeñas, pero lo que son morteros, cuetes y todo eso, claramente no está prohibido", detalló.
Municipios aledaños
A pesar de las medidas impuestas por la Alcaldía Municipal, cientos de capitalinos se movilizan a los municipios aledaños al Distrito Central para conseguir pólvora, dijo el gerente de orden público.
Los municipios de Valle de Ángeles, Santa Lucía, Tatumbla, San Buenaventura, Sabana Grande y Santa Ana se posicionan como puntos de venta recurridos para los aficionados a los fuegos artificiales.
"Todos los municipios aledaños al Distrito Central venden pólvora, y la gente va el fin de semana y compra pólvora para explotarla", apuntó.
Aseguró ellos continúan reforzando las medidas antipólvora, por lo que la comercialización en la capital disminuyó considerablemente.
Puntos de venta
Mediante un recorrido por las famosas cueteras, ubicadas en Santa Lucía y San Ana, EL HERALDO constató que los vendedores piden a población manejar los fuegos artificiales con precaución.
"Todos los años se tiene algo diferente que vender, tenemos productos de todos los precios y tamaños que se adaptan al gusto del cliente, pero también tenemos precaución hacia donde van los productos", aseguró Dennis Alvarado, vendedor de pólvora.
Sin embargo, explicó que de la misma forma en la que cientos de comerciantes salen a las calles a vender sus productos en los diferentes puntos del país durante diciembre, también se respetan las leyes municipales.
Víctimas
Durante la esperada noche navideña, al menos siete menores de edad ingresaron con quemaduras de grandes debido a artefactos de pólvora a la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem).
Ante eso, Daniel Moya, juez municipal instó a la población capitalina a mantener la pólvora fuera del alcance de los menores de edad, población que se posiciona como la más vulnerable ante explosiones no deseadas.
"Esta es una poca de recogimiento, alegría, convivencia en familia y no visitas en salas de hospital, cirugías, amputaciones o marcas de por vida que dejan esa marca negativa en los menores, que, pues al final son los que más lastimados y afectados se ven por la utilización de estos artefactos", aseguró Moya.