Creativos Años Viejos se preparan para despedir el 2025 en la capital
Esta tradición popular, cargada de sátira, humor y crítica social, simboliza la quema de lo negativo del año que termina y la esperanza de un nuevo comienzo, reuniendo a familias y comunidades en una de las celebraciones más esperadas del fin de año.
- Actualizado: 29 de diciembre de 2025 a las 16:14
Coloridos Años Viejos esperan el conteo final para arder y despedir el 2025, con representaciones cargadas de sátira, humor y crítica social.
Los monigotes representan personajes del año que termina, con sátira y creatividad popular.
Cada muñeco simboliza lo bueno y lo malo que deja el 2025, con sus aciertos y desaciertos.
Familias se reúnen alrededor de los Años Viejos en la última noche del año.
La quema de monigotes marca el cierre simbólico del año que se va.
El fuego purifica y da paso a nuevas esperanzas para el Año Nuevo y cada uno de los elementos de los Años Viejos tienen un significado.
Barrios, colonias y locales a la orilla de la carretera exhiben sus Años Viejos hechos a mano.
La tradición mezcla humor, crítica social y arte popular, pues solo los personajes más reconocidos son representados.
Algunos monigotes recrean escenas políticas y de actualidad, por lo que cada año son distintos personajes.
Los colores y detalles reflejan la imaginación de sus creadores, muchos de ellos con detalles tan específicos.
Niños y adultos participan en la elaboración de los muñecos que cada año llenan de risas y folclore a la población.
La pólvora y las llamas anuncian la despedida del 2025, llevándose con las llamas las malas vibras del país.
Los detalles de los monigotes sorprenden por su dedicación y esmero en cada uno de los pichingos.
Este año los protagonistas son los políticos, que cada año no pueden faltar.
Los Años Viejos se convierten en el centro de las celebraciones de fin de año.
La tradición se mantiene viva de generación en generación. El fuego consume los monigotes y simboliza dejar atrás el pasado.