Tegucigalpa, Honduras.- La cultura, el arte y la educación son algunos de los elementos que se reforzarán en el nuevo Centro Cultural Libertad, un espacio restaurado con la intención de conservar y transmitir parte del patrimonio histórico que alberga el Distrito Central (DC).
“La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) concluyó el proyecto antes conocido como Nave Carías, un inmueble histórico ubicado en la antigua Penitenciaría Central, que ahora se convierte en un espacio destinado a preservar el patrimonio cultural del centro histórico de la capital”, aseguró la comuna.
La promesa de las autoridades es que este espacio funcionará como un impulsor del arte y la cultura hondureña, dos valiosas expresiones que, poco a poco, se han ido perdiendo en el país.
“El centro está destinado exclusivamente a usos culturales y educativos, beneficiando a la ciudadanía y promoviendo el aprecio por el valor histórico y cultural del centro de la ciudad”, explicó la AMDC.
El espacio fue edificado sobre la antigua Penitenciaría Central (PC), un edificio que forma parte del inventario de bienes inmuebles culturales de Honduras y que, debido a su antigüedad y a los daños ocasionados por el huracán Mitch, presentaba un avanzado deterioro.
La estructura fue renovada hasta ser considerada “apta” para un uso regular; sin embargo, algunas áreas se conservaron en su estado original para no afectar el valor histórico que representa.
Las paredes de adobe y los pisos de barro y piedra, por ejemplo, son algunas de las atracciones históricas que se mantuvieron, creando un contraste con los espacios modernos que también se incorporaron.
De forma más específica, la construcción “incluyó la instalación de techos nuevos, apuntalamientos para prevenir desplomes y la consolidación de las paredes de adobe, utilizando materiales recuperados del histórico inmueble”.
La comuna agregó que “se restauraron elementos originales de madera y metal, y se rehabilitaron espacios con paredes de vidrio y pisos de barro o piedra, manteniendo un contraste entre lo antiguo y lo nuevo”.
El edificio también cuenta con un salón de usos múltiples, dos galerías de arte, un escenario al aire libre, un área de cocina, un módulo de baños y un estacionamiento vehicular, entre otros espacios.
La municipalidad invirtió más de 47 millones de lempiras en la restauración de este inmueble. Cabe destacar que también se implementaron obras de mitigación para evitar inundaciones durante la temporada lluviosa, ya que su cercanía con el río Chiquito siempre ponía el lugar en riesgo.
El proyecto tuvo una duración de un año y medio, pues los trabajos comenzaron en abril de 2024 y concluyeron durante la primera semana de octubre de 2025.