Tegucigalpa, Honduras.- El Hospital Escuela (HE) ha determinado limitar temporalmente su atención obstétrica a partos de alto riesgo, debido a las remodelaciones que se realizan en su sala de labor y parto.
Durante este proceso, los partos considerados normales serán referidos al Hospital General San Felipe, con el objetivo de que las madres reciban atención en condiciones adecuadas y seguras.
Esta medida busca evitar complicaciones y garantizar una atención oportuna a las pacientes cuya condición médica implica riesgos para la madre o el recién nacido.
Las autoridades del HE enfatizaron que los traslados se efectuarán de manera coordinada para no poner en riesgo la salud de las pacientes.
“Mientras se realizan las tareas de remodelación, los nacimientos de alto riesgo se continúan asistiendo acá pero los partos vaginales se asisten en el Hospital General San Felipe”, aseguró el centro asistencial.
Los registros del hospital, indican que, en promedio, cada hora, atiende un nuevo parto si se toma en cuenta que, el asiste hasta 27 nacimientos diarios.
Estas cifras fueron las que motivaron al Hospital y a la Secretaría de Salud a iniciar trabajos de remodelación en la Sala de Labor y Parto. “Los partos deben ocurrir en las mejores condiciones y en un ambiente idóneo”, aseguró el centro.
Dentro de los nuevos cambios que se realizan, se incluyó la construcción de un tercer quirófano. La intención es que, dos se utilicen para la realización de cesáreas y otras complicaciones que puedan presentar las pacientes y el restante sea exclusivo para quienes quieran realizarse una esterilización quirúrgica.
“Anualmente se registran unos 10,000 nacimientos, de estos, el 27% son cesáreas”, explicó el Hospital, sacando a relucir la necesidad de quirófanos para este tipo de atenciones.
Además, también se planea agregar un sistema de climatización, cambio de lavabos, duchas, sanitarios, mejoras en las instalaciones eléctricas, cambio de cielo falso, puertas y pintura general.
Wally Galeano, jefe de Mantenimiento e Infraestructura del hospital, aseguró que ya se realizó “el levantamiento del piso viejo, en su lugar se colocará vinil y otra parte epóxico en los diferentes módulos, en cuanto al piso del pasillo central se hará una limpieza profunda con ácidos para renovarlo”.
Las autoridades sanitarias aseguraron que considerando los avances que hay hasta ahora, es muy probable que la nueva sala de labor y parto esté lista para abrir sus puertas dentro de dos meses.
Carolina Bustillo, jefa del departamento de Ginecobstetricia, afirmó que cuando se habilite el área renovada, se atenderá a las mujeres embarazadas durante el trabajo de parto, el nacimiento y el periodo de posparto inmediato.
Las madres hondureñas esperan con ansias que los trabajos se finalicen lo más pronto posible, para poder ser atendidas sin problemas en el hospital y también poder disfrutar de los nuevos agregados.