Tegucigalpa

“Yo quiero estar ahí”, el sueño que René Cruz cumplió en Zamorano

La Escuela Agrícola Panamericana cumple 80 años de fundación desde que Samuel Zemurray visionó la idea de esa casa de estudios; en 1946 se celebró la primera graduación en ese campus
22.11.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “¿Qué es ese lugar tan bonito, mamá?”, fue la pregunta cuya respuesta implícita cambiaría por completo la vida de Juan René Cruz Mairena, y aunque en ese momento no lo sabía, hoy reconoce que fue precisamente esa curiosidad lo que trajo un cúmulo de éxitos y bendiciones a su vida.

“Es el Zamorano”, contestó Orbelinda Mairena, madre de Juan, mientras caminaban juntos por la mejor universidad agropecuaria de América Latina.

De interés: Rincones de libros usados se niegan a morir en el centro de la capital

Él, con apenas 10 años de edad, quedó anonadado con la infraestructura y los paisajes que logran divisarse de las vastas cinco mil hectáreas que conforman esa casa de estudios.

“Yo quiero estar ahí”, replicó con seguridad el pequeño y desde entonces, lo hizo su sueño. La falta de recursos económicos puso ese anhelo en la cima de un rascacielos, tomando en cuenta que Juan no veía grada alguna para alcanzarlo.

Pero su coeficiente intelectual fue quitándole protagonismo a la falta de dinero, pues durante toda su vida estudiantil fue alumno destacado y con excelencia académica.

La Escuela Doctor José Ramón Villeda Morales de Comayagüela y la Normal Mixta Pedro Nufio fueron los dos centros educativos en los que el joven destacó y llenó de orgullo a su hermosa madre, quien ya estaba acostumbrada a escuchar menciones honoríficas de su primogénito.

Pero en 2007, justo en su último año de colegio, el sueño de Juan fue perdiéndose entre las nubes, porque cada vez se alejaba más de la firmeza del suelo en que estaban sus pies. Doña Orbelinda fue diagnosticada con cáncer cervicouterino y en un término de un año su enfermedad avanzó desproporcionadamente y el joven debió buscar un empleo para suplir los gastos médicos de su madre y sus estudios.

Tiempo después, Juan logró comunicación con el equipo periodístico de la sección Metro de EL HERALDO; el chico relató su historia, la cual fue plasmada en la versión impresa y gracias a ello, casi de forma inmediata, las autoridades de Zamorano se enteraron del caso y otorgaron una beca completa a Juan.

Con un mes de retraso, Juan logró ingresar a ese “lugar tan bonito” que admiró desde niño, pero a las dos semanas de haber iniciado, su madre falleció.

Lleno de dolor, el adolescente recibió un permiso de diez días para guardar el luto, pero el mismo día que doña Orbelinda fue sepultada, Juan retomó sus estudios.

A diez años de haber culminado la universidad, Juan René recordó ese difícil momento: “No podía seguir perdiendo tiempo y se lo debía a mi mamá. Ella era mi fuerza”, indicó.

Durante el fin de semana, Juan regresó a “su casa”, como él cataloga a la escuela agrícola, y tuvo un reencuentro con su generación, a quien ahora conoce como “familia”.

Además: Refugio público para animales, una deuda pendiente en la capital

Ingresar a esa casa de estudios le facilitó una oferta de trabajo tres días antes de graduarse, petición que aceptó y en la actualidad se desempeña como analista financiero en una empresa exportadora de camarones en la zona sur del país.

Planes a futuro

Egresar de la Universidad Zamorano, obtener un empleo estable y culminar una maestría en una universidad capitalina han sido los sueños que Juan ha logrado cumplir. Ahora, convertirse en embajador de Honduras en otra nación es su misión.

Además, sueña con crear una fundación que facilite oportunidades de estudios a jóvenes de escasos recursos y a ello se suma su anhelo por ser un motivador de masas, el cual seguramente va a cumplir.

“Estoy en deuda con EL HERALDO porque gracias a la aceptación y credibilidad del periódico es que tuvo efecto inmediato la solicitud que hice en esa publicación”, recalcó el talentoso joven, quien no quiso despedirse sin antes recordarles a los jóvenes hondureños que “la educación es la llave al éxito”