A sus cinco años, Johan Usiel Núñez se para firme e imponente frente al balón, mientras concentra su mirada en el ángulo izquierdo del marco para garantizar un gol seguro.
Besa su playera del astro del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, antes de conectar el esférico con tanta sutileza que engaña al arquero y cruza la portería.
Pero en este caso, la bola no queda en las redes, sino que traspasa la meta, penetra por los agujeros de la reja perimetral de la cancha y termina al fondo, entre la maleza y el lodo.
Así juegan al balompié decenas de niños y jóvenes en la cancha polideportiva de la colonia San Miguel, en la calle La Flecha.
Mejor dicho, ese es el tormento que padece la juventud de la capital, que solo en decrépitas canchas puede recrear sus sueños como deportistas y disfrutar las tardes libres.
Aunque EL HERALDO impulsó en 2011 una campaña para rescatar los espacios polideportivos, la misma fracasó por la desidia de las autoridades gubernamentales y las fuerzas vivas de las comunidades.
El rescate fracasó
La cancha de la San Miguel es el rostro más insólito de este rescate abortado por las autoridades de la Comisión Nacional Pro Instalaciones Deportivas (Conapid).
Este recinto se sometió hace unos meses a un proceso de remodelación por parte de la institución, pero ahora solo unos remedos de trapos sostienen las rejillas.
En ese sentido, los vecinos no se explican adónde fue a parar la inversión.
Las mismas trágicas escenas se aprecian en barrios y colonias como La Peña, La Esperanza, Lempira, El Obelisco, La Cabaña, entre otras.
Ante lo anterior, Tulio Mariano Gonzales, ministro de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes (SCAD), argumentó que es casi imposible que el gobierno pueda atender toda esta área debido al poco recurso.
En ese sentido, los patronatos, las fuerzas vivas de la comunidad y la empresa privada también deben participar activamente para cubrir la gran deuda que difícilmente saldarán solas las instituciones gubernamentales.
Pobre inversión
Los números del Portal de Transparencia y la Secretaría de Finanzas (Sefin) son fríos y confirman la denuncia de la población capitalina.
Para el caso, Conapid posee en el 2013 un presupuesto vigente de 121,167,174 lempiras, pero hasta agosto apenas había desembolsado 40,212,884 lempiras, según la Secretaría de Finanzas.
Lo anterior significa una utilización del 33.19 por ciento de su partida total a lo largo de ocho meses, detalla el seguimiento de Sefin.
No obstante, la débil efectividad en la inversión se refleja más en la construcción de instalaciones deportivas.
La asignación para la construcción de bienes en dominio público asciende este año a 44,070,060 lempiras, indica Conapid en su Portal de Transparencia.
No obstante, la Comisión apenas ha utilizado 8,719,477 lempiras para edificar instalaciones deportivas durante el presente año, según sus estadios financieros.
Las cifras anteriores indican que Conapid solo ha empleado un 19.8 por ciento de sus fondos disponibles para construir espacios para actividades físicas en el 2013.
Incluso, los documentos revelan que la institución descentralizada únicamente había ejecutado hasta julio 11,000 lempiras, que corresponde a las finanzas de mayo.
Mientras que en agosto se desarrolló la mayor inversión física con 8,708,477 lempiras, aunque no se especifican las obras.
Entre tanto, en los restantes seis meses la ejecución en proyectos deportivos se mantuvo lamentablemente en cero.
EL HERALDO intentó entrevistar en diversas ocasiones a José Cardona, titular de Conapid, para corroborar si esta debilidad se debe a la falta de transferencia presupuestaria o una lenta ejecución.
Sin embargo, en la oficina explicaron en diversas ocasiones que el director permanecía de viaje y hasta el cierre de edición no hubo respuesta a la solicitud.
Los logros
Entre las obras que destacan por parte de Conapid está la restauración del campo Birichiche, a un costo de 14,974,200 lempiras, provenientes de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Solo en la grama sintética se invirtieron más de seis millones de lempiras, según los registros. Sin embargo, ahora los jóvenes deben pagar 2,000 lempiras para alquilar la cancha durante un hora y 50 minutos, mientras que en la noche cancelan 2,500 lempiras.
Asimismo, en el 2012 se invirtieron apenas 973,522.12 lempiras en canchas polideportivas de los barrios y colonias de la capital, según los informes a los que tuvo acceso EL HERALDO.
Dentro de este desembolso, la reparación de la cancha de la colonia La Kennedy sobresale como la inversión más fuerte, con 735,720 lempiras.
Le siguen las adiciones y mejoras a los espacios de El Reparto (25,000 lempiras) y la Divanna (18,787.12 lempiras).
