Tegucigalpa, Honduras.- Septiembre, el Mes de la Patria, está marcado por fechas especiales como el Día de la Independencia y el Día de la Bandera Nacional, conmemoradas con fidelidad por los hondureños.
Los centros educativos de Tegucigalpa no son la excepción. Durante este mes realizan charlas, actos cívicos y dinámicas que buscan fortalecer el conocimiento y el fervor patriótico de los estudiantes.
“Cada aula hace un altar cívico, decoran las puertas con motivos alusivos a las fiestas patrias, con un valor o héroe nacional. También se imparten charlas y se entona el Himno Nacional a diario”, explicó Francis Rivera, directora de la Escuela Policarpo Paz García.
La directora agregó que se llevan a cabo el juramento a la Bandera y la oración del hondureño, tradiciones que se mantienen vivas en las escuelas. “Además, los maestros tratamos de vestir de blanco y azul durante todo el mes”, señaló.
En la mayoría de los centros educativos, la jornada inicia con el Himno Nacional, seguido de lecciones sobre la historia, personajes y símbolos patrios.
“La Bandera Nacional, la Orquídea, el Pino, el Venado Cola Blanca, la flora, la fauna, los símbolos mayores y menores, y el Himno Nacional con su explicación: se enseña un poco de todo”, destacó Rivera.
La Escuela Policarpo Paz García no es la única. Centros como el Jesús Milla Selva y el Nemesia Portillo también organizan un calendario cargado de civismo. En este último, las actividades iniciaron el 1 de septiembre, en el Día de la Bandera Nacional.
“Comenzamos con una oración de acción de gracias, después procedemos con el Himno Nacional, juramento a la bandera y palabras alusivas al acto, en este caso a la Bandera Nacional”, expusó Iris Carbajal, directora del centro.
“Durante todo el mes de septiembre desarrollaremos diferentes actividades que, desde inicio de año, preparamos de manera organizada para festejar durante todo el mes de la patria con gran fervor”, aseguró Dora Lambar, una de sus docentes.
Según la docente, es importante que estas actividades se realicen en los centros educativos, ya que “despierta el amor a la patria y fomenta el civismo que debe prevalecer en todos como buenos hondureños”.