Tegucigalpa, Honduras.- Con el solemne izamiento de la Bandera Nacional desde el cerro Juana Laínez, ubicado en la capital del país, las autoridades hondureñas dan inicio a los festejos patrios del 204 años de independencia.
En punto de las 6:00 de la mañana, con los tres titulares de los poderes del Estado: la presidenta de la República, Xiomara Castro; el titular del Legislativo, Luis Redondo, y la dirigente del Poder Judicial, Rebecca Ráquel Obando, dieron inicio a los solemnes actos.
Entonando las notas del Himno Nacional, comenzaron los tradicionales actos del 1 de septiembre, día en que se conmemora el Día de la Bandera.
El titular del Congreso Nacional, Luis Redondo, fue el encargado de leer el decreto que declara el 1 de septiembre como el Día de la Bandera Nacional.
De acuerdo al Decreto Legislativo 84-95, estipulado durante el mandato del expresidente Carlos Roberto Reina, cada 1 de septiembre se celebrará el Día de la Bandera Nacional y no como se venía desarrollando cada 14 de junio.
‘En esta fecha todas las instituciones del Estado, civiles y militares, lo mismo que la ciudadanía en general, deberán rendir tributo de veneración y respeto a la Bandera de la Patria’, establece.
Tras la lectura, la mandataria entregó a cada una de las autoridades una bandera para que sean izadas durante este 1 de septiembre en cada una de las instituciones del Estado.
Discurso íntegro de la presidenta Xiomara Castro
Hoy iniciamos el mes de la patria, levantando con orgullo nuestro pabellón nacional, símbolo sagrado de soberanía, libertad y dignidad.
La Bandera ondea como testigo de nuestras luchas, sacrificios y esperanzas, recordándonos que esta nación jamás se ha rendido ni ante la presión, ni ante el coloniaje, ni frente al imperialismo, ni las élites que han pretendido arrodillarnos.
Que el azul turquesa y el blanco que flamea firme sobre nuestras cabezas nos impongan un deber ineludible: honrar la patria con hechos y no solo con palabras, defendiendo siempre la independencia, la justicia, la dignidad y la soberanía.
Desde el primer día de mi gobierno emprendimos una lucha frontal contra los peores flagelos que desangraron Honduras, el capitalismo salvaje que destruyó nuestra economía, la corrupción público-privada que saqueó nuestras instituciones, el crimen organizado y el narcotráfico trasnacional que capturó el Estado, el titular régimen anterior dirigió un cartel que llenó de droga todo Estados Unidos, hoy enfrenta una condena de 45 años de cárcel, esa es la prueba viva de la narcodictura que oprimió Honduras durante 12 años y 7 meses, profundizando la pobreza, privatizó lo público y endeudó nuestro pueblo.
Nosotros hemos dado paso firme para rescatar nuestra patria, derogamos la ley de la ZEDE (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico), que pretendía vender nuestro territorio al mejor postor, eliminamos los fideicomisos corruptos, que habían privatizado los ingresos del Estado, recuperamos la caja única del tesoro y con ella financiamos la mayor parte de los programas de infraestructura social en la historia de nuestro país, con la operación solución contra el crimen logramos reducir la tasa de homicidios de 41 a 26 por cada 100 mil habitantes, el nivel más bajo desde que la violencia se disparó tras el golpe de Estado.
Este logro devuelve la esperanza, honra la memoria de quienes cayeron en la resistencia y demuestra que Honduras no está condenada a la violencia.
Como presidenta de la República y como comandante general de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, hemos fortalecido las instituciones sociales políticas y de defensa, más presupuestos, más efectivos, más capacidades, pero no son simples números, son vidas protegidas, territorios recuperadas y confianza restaurada, donde la refundación es irreversible.
Compatriotas, en este año electoral he ordenado a nuestras Fuerzas Armadas cumplir con la misión patriótica de custodiar un proceso democrático libre y transparente, nunca más un fraude como el 2013 y el 2017, nunca más un golpe de Estados como en el 2009, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, demócrata me ha asegurado que tendremos elecciones limpias y libres como lo demanda nuestro pueblo.
Nuestra bandera encarna la nacionalidad, la independencia y el ideal de unión centroamericana que defendió Francisco Morazán, sus cinco estrellas brillan como compromiso de soberanía y de dignidad, el proyecto de refundación debe de continuar, porque es el camino para recuperar los valores constitucionales.
La memoria histórica de la resistencia indígena frente al colonialismo y la resistencia popular frente al golpe militar del 2009, hoy en este primer día del mes de la patria reafirmo, seguiremos defendiendo nuestra nación con firmeza y sin descanso, porque el futuro de nuestros jóvenes no tiene precio.
Alta es la noche y Morazán vigila. En esta hora solemne de la patria levantamos la voz y la Bandera para proclamar que: ¡Es prohibido olvidar que somos resistencia!