Tegucigalpa, Honduras.- La Unidad Nacional Anti Secuestros (UNAS) rescató tres empleados de una empresa constructora quienes fueron secuestrados por hombres que se hicieron pasar por clientes y a su vez exigían 300,000 lempiras a cambio de su liberación en el municipio de Villa de San Francisco, en Francisco Morazán.
En la aldea El Guaybo fueron rescatados el ingeniero civil Abner Misael Espinal Archaga junto a Rogelio Yovani Flores Cruz, operador de equipo pesado, y el transportista Carlos René Romero Valladares.
De acuerdo al reporte policial, los tres hombres que laboran para una empresa constructora fueron contactados por individuos que presuntamente querían sus servicios.
Las víctimas se dirigieron hacia El Guaybo, sin saber que serían acechados por criminales que los tenían bajo la mira.
Estando en la aldea, recibieron una llamada telefónica en la que se les dijo que habían ingresado a un territorio dominado por una estructura criminal.
Los criminales amenazaron en acribillarlos a balazos desde una zona boscosa si se atrevían a hacer algún movimiento.
En ese sentido, los tres empleados de la constructora se comunicaron con sus familiares, alertándoles que estaban secuestrados y que debían pagar la alta suma de dinero para recuperar su libertad.
Los agentes policiales capturaron a los responsables del secuestro y los remitieron a las autoridades judiciales correspondientes.
Aumento en esta modalidad de secuestro
La Policía Nacional ha alertado que se han estado reportando más casos sobre individuos que contactan a personas que ofrecen productos o servicios, aparentando ser clientes pero que en realidad son secuestradores.
Días atrás, se rescataron a dos jóvenes técnicos en computación, quienes fueron secuestrados en la aldea El Aguacate del municipio de Azacualpa (Francisco Morazán).
Los malhechores contactaron a los muchachos de 19 y 23 años de edaed, haciéndoles creer que solicitaban sus servicios para el mantenimiento de unas computadoras.
Las víctimas al llegar al lugar, recibieron una llamada por teléfono en la que se les amenazó en ser asesinados por una banda criminal, la cual exigiía 120,000 lempiras a cambio de dejarlos libres.