Prometió que regresaría temprano de trabajar, pero el taxista Marco Antonio Garay Núñez no logró llegar a su casa.
Presuntos maleantes lo interceptaron en un punto de la capital y lo ejecutaron a tiros cerca de San José de La Vega. El cadáver fue descubierto la mañana de ayer en la ribera del río Grande, atrás de las instalaciones del instituto Nido de Águilas, donde agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) iniciaron las pesquisas del caso.
El cuerpo inerte estaba tendido boca arriba en un camino vestido con un pantalón jeans azul, sin camisa y descalzo.
Misterioso crimen
Dolientes relataron que Garay Núñez, de 33 años, residente en el barrio El Bosque, salió el sábado a realizar su trabajo diario en un taxi cuyo número de registro no fue dado a conocer.
Alrededor de las 3:00 de la tarde se comunicó con su familia a través de su teléfono celular y dijo que se dirigía a su vivienda, pero nunca llegó. La misteriosa desaparición de Garay Núñez inquietó a sus familiares, quienes al ver que no regresaba y que el celular estaba apagado, iniciaron una infructuosa búsqueda, según dijo un testigo.
A las 7:00 de la mañana de ayer fue descubierto su cadáver en la zona, sin que los cuerpos de investigación policial conozcan los móviles del hecho.
Una doliente reveló que a Garay Núñez le robaron el vehículo que conducía, así como el teléfono celular, la billetera, el reloj de puño y los zapatos.
Un equipo de la Sección de Homicidios de la DNIC realiza las investigaciones orientadas a establecer si el móvil de la muerte fue el robo o si se debió a otras causas.
Un familiar de la víctima reveló que deja cinco hijos huérfanos y demanda de la Policía que investigue a profundidad el sangriento suceso para que no quede en la impunidad.