Salieron a recoger leña que pudiera servirles para encender el fogón de su vivienda, pero lo único que encontraron fue el rostro de la criminalidad en una osamenta.
Según las autoridades, la víctima era un guardia de seguridad, cuyos restos fueron hallados en un ingenio de caña la mañana de ayer. Familiares de la víctima llegaron al lugar y por los zapatos y el pantalón que se encontraron en el lugar fue que lo identificaron.
El celador respondía al nombre de José Francisco Gutiérrez Amaya (29), quien tenía cuatro años de laborar como guardia del ingenio.
Ruth Nohemí Chavarría, esposa del occiso dijo que su compañero de hogar desapareció desde el 29 de julio.
Agregó que el hombre residía en la colonia Valle Fresco de San Manuel, Cortés.
La viuda comentó que su esposo regresaba de su trabajo y se dirigía hacia su casa cuando fue interceptado por dos hombres. “Venía del trabajo y llegó a la casa, sacó un machete y dijo que iba a buscar a los dos hombres y no regresó”, dijo la mujer.
Eduardo Vagas, jefe policial de Villanueva y de la zona sur del departamento de Cortés, dijo que el fallecido el día que fue ultimado al parecer andaba en estado de ebriedad y tuvo una discusión con otros hombres.
Agregó que los hombres los atacaron y él decidió desquitarse y fue a su casa a traer un machete, pero sus homicidas lo atacaron hasta ultimarlo para luego tirarlo a una hondonada.
La osamenta del celador fue llevada a la morgue de Medicina Forense para realizarle las pruebas pertinentes para entregarlo a sus familiares.