Tegucigalpa, Honduras.- El Colegio de Abogados de Honduras (CAH) aclaró en las últimas horas que Rolando Josué Sánchez Salinas, acusado por el asesinato del empresario Franklin Villeda Caballero, no es abogado de profesión.
A través de su cuenta de X, el presidente del CAH, Gustavo Solórzano, afirmó que el imputado conocido por ser líder de la denomina “estructura del abogado Nando” no pertenece al gremio de profesionales del Derecho.
“Como presidente del CAH aclaro que el señor Rolando Sánchez Salinas no es abogado. No cuenta con registro alguno en el Colegio de Abogados de Honduras ni como procurador, ni como miembro de nuestro honorable gremio”, escribió Solórzano.
Lo expresado por el presidente del CAH surge como respuesta al anuncio de la Policía Nacional, quien ofrece una recompensa de 300 mil lempiras a cambio de información que sea de utilidad para dar con el paradero de Sánchez Salinas.
Falso criminólogo y contratado en Copeco
En el comunicado emitido este viernes por la Policía Nacional, se indica que Sánchez Salinas también se hacía pasar por criminólogo especializado en áreas como lavado de activos, localización de narcotraficantes y en rastreo de sustancias psicotrópicas.
De igual forma, se hizo pasar como ambientalista y defensor de derechos humanos, así como también afirmaba ser una persona cercana al gobierno, situación que la Policía desmintió categóricamente.
Asimismo, enfatizó que el acusado no tienen ningún tipo de relación de parentesco ni afinidad con el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez.
Las investigaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y del Ministerio Público (MP) apuntan que Sánchez Salinas laboró dentro de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) entre 1 de agosto de 2021 hasta su cancelación en fecha 13 de marzo de 2023, bajo los cargos de Asistente Administrativo, Auxiliar de Auditoría, pasando también por el Despacho Ministerial y en la Dirección de Servicios Legales.
De acuerdo a las investigaciones policiales, Rolando Sánchez junto a fiscales, jueces y policías conformó una estructura criminal para estafar personas. En el caso específico de Sánchez, este se hacía pasar por asesor de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), ofreciéndole a personas bienes en poder de esta institución.
El asesinato de Franklin Reyes
En la trampa de esta red delictiva cayó el empresario Franklin Edilberto Villeda Caballero, quien se contactó con Sánchez al estar interesado en la adquisición de un bien inmueble.
Para ello, ambos acordaron una reunión en un hotel ubicado en el barrio Río de Piedras, en San Pedro Sula, para el pasado miércoles 19 de febrero.
Villeda Caballero, quien era propietario de Comercial Los Negritos en Tocoa (departamento de Colón), viajó a San Pedro Sula para negociar con el falso representante de la OABI.
Al llegar a la suite presidencial, Rolando Sánchez se encontraba escoltado por tres policías, haciendo creer que es un representante de la institución.
Sin embargo, de acuerdo a las pesquisas de las autoridades, no se cerró el trato porque Villeda se sintió estafado. Esto derivó en que le quitaran la vida dentro del hotel y luego sacaran su cuerpo del hotel en maletas.
Lo subieron a un vehículo tipo pick-up marca Toyota y se dirigieron hacia la aldea Las Vegas, en el municipio de Pimienta, Cortés. Al retirar el cuerpo del vehículo, los criminales procedieron a incinerarlo y darse a la fuga, siendo encontrado su cuerpo el 20 de febrero.
