Mediante un comunicado, la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP) detalló que las requisas se coordinan para 'sustraer objetos que se encuentran en poder de estructuras criminales y que pueden ser utilizados como armas letales'.
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En ese sentido, detallaron que en la cárcel de máxima seguridad El Pozo I, localizada en Ilama, Santa Bárbara, hallaron un arma de fuego, teléfonos satelitales y armas cortopunzantes; en la cárcel de Támara encontraron tres pistolas, municiones y varias armas blancas (cuchillos y punzones), artefactos usados en las últimas reyertas sangrientas que dejan un saldo de 38 reclusos sin vida en los últimos seis días.
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A continuación los decomisos hechos en las prisiones hondureñas:
En la Penitenciaría Nacional de Támara:
Tres armas de fuego calibre 9 milímetros, 11 cargadores, 130 cartuchos 9 milímetros sin percutir, 75 armas cortopuzantes (machetes, cuchillos, desarmadores, punzones, entre otros), tres celulares, 72 envoltorios con supuesta marihuana, 41 bolsitas transparentes con presunta droga, seis memorias USB, tubos metálicos y tres contenedores plásticos con una sustancia tóxica llamada cipermetrina y 106 lempiras en efectivo.  |
En el Centro Penitenciario de El Progreso, Yoro:
48 celulares, 60 cargadores de celular, cinco routers, 39 auriculares, 11 baterías de celular, seis memorias USB, dos memorias SD, 10 chips de telefonías celulares, dos reproductores. También les decomisaron 358 puntas de cocaína, 290 empaques de marihuana, 12 onzas de cocaína, 58 envoltorios con crack y 217 empaques para envolver marihuana.En el interior de la cárcel también hallaron armas cortopunzantes, entre ellas 15 tijeras, siete navajas para afeitar y seis tenazas.
La requisa también evidencia que los reclusos vivían con lujos porque les decomisaron joyas y electrodomésticos.
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