Sucesos

Problemas personales, una de las hipótesis sobre la muerte de oficial

Un contingente de investigadores policiales realizaron allanamientos en una zona de la capital, que no fue revelada, para encontrar a los autores materiales del crimen del subinspector

26.08.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sin tener pruebas contundentes y definitivas sobre el autor del crimen del oficial de Policía, Josué García, posibles problemas personales de la víctima serían la hipótesis más fuerte detrás de su muerte.

Luego del asesinato del subinspector de Policía, ocurrido alrededor de las 3:45 de la tarde del domingo en el mercado Zonal Belén, iniciaron las investigaciones para dar con los responsables del crimen.

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“El día de hoy (el lunes 26 de agosto) se hicieron allanamientos y estamos a la espera de resultados”, detalló el comisionado de Policía y portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jaír Meza.

El portavoz Meza confió a EL HERALDO que “no se descarta que pueda ser algo personal, hay orientaciones que van marcando las investigaciones en este caso”.

Las autoridades manifestaron que se recolectaron los primeros indicios hallados en la escena y algunos testimonios que podrían abonar para dar con el paradero del autor material de tal asesinato.

Vaciados telefónicos

El ahora extinto Josué Jonathan García Velásquez (28) habría recibido una llamada telefónica que lo hizo salir del local donde hacía unas diligencias; en ese preciso instante ocurrió el ataque armado.

Al consultarle a Meza sobre el vaciado telefónico para indagar si quien hizo esa última llamada tendría alguna participación en la muerte del oficial, el portavoz aseguró que “se está trabajando en la recolección de los indicios que nos puedan servir como pruebas contundentes que nos permitan identificar a la o las personas que cometieron el ilícito”.

Vivía cerca de la posta policial

García Velásquez residía en la colonia Predios del Recreo, muy cerca de la estación policial a la que estaba asignado en la colonia La Rosa, circunstancia que pudo haberle acarreado problemas con personas vinculadas con maras o pandillas.

Fungía como jefe del escuadrón motorizado de dicha estación policial; además, se conoció que a finales de este año ascendería al grado inmediato superior, como inspector de Policía.

Los restos mortales fueron traslados desde la capital hasta la aldea San Andrés, en el municipio de Goascorán, Valle, de donde era originario y donde hoy será sepultado.

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