Siempre

El artículo de Octavio Carvajal: Infieles

El gobierno del “Cambio Ya” resultó un retroceso para el país y una brutal ganancia para sus actores. De lobo en lobo nunca paran los robos. Nadie está comprometido con la honestidad. El marido adiestra a su mujer para apuntalar la pillería. Bandoleros

24.11.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Tenga o no razón, resultan un insulto los aúllos de un fiero Porfirio Lobo Sosa al acusar a su pupilo Juan Orlando Hernández Alvarado de “infiel”, de “mal hombre” y de puro “show” los juicios de la Maccih contra su prole y sus íntimos. Arrinconado, perdió el seso de su ruin gobierno. Tuvo galanes de toda calaña y también vendió a ciertos de sus aleros por piques. Prohibido olvidar.

Hace trece años el otrora hombre del puño firme juró pena de muerte para los bandidos y se derrumbó frente al “urge Mel” de su par Manuel Zelaya Rosales. Recibió una paliza superior a los setenta mil votos. Nunca riñó las vilezas del heredero de Los Horcones. A la fecha, ninguno de ellos se saca sus trapos sucios. Son panas.

Aciago
Logró el poder en su segundo pujo bajo el lema “Cambio Ya”, gracias a que su presunto amigo Ricardo Álvarez le cediera su amor por el trono. Ya coronado, el hombre de La Empalizada se volteó. Su loado “Cambio Ya” fue otra amarga historia y una apetitosa pupusa para su dilecta tropa familiar, empresarial y político, incluidos los mismos periodistas de cada cuatro años.

No cabe duda de que el poder marea y así sucedió con él y su séquito. Se chiflaron en las mieles del sillón. Atrás dejó su falso idilio por “Mi Papaíto”. Su eje azul fue Juan Orlando Hernández Alvarado a quien bendijo presidente del Congreso Nacional, mientras loaba al derrocado “Mel” Zelaya al despedirlo en el Toncontín. “No sueño con verlo preso”, dijo el hombrón. ¿Mentimos?

Al señor “Pepe” Lobo le refrescamos su fresca memoria. Llegó –junto a su familia- con deseos de desquite por su derrota de 2005. Imaginó una reconciliación nacional que nos dejó hasta el gorro de jaranas con su fachoso cambio. Trozó el lempira y, de paso, revolvió corrupción por doquier. Aceptó pus de su gestión y acusó pudrición en la de JOH. De “Mel” no dice ni pío. ¡Te amo mi chichi!

Nichos
Calzar a los escolares para vivir como reyes por el mundo. Se alió con su grupo de financieros, políticos y periodistas. Tal vez sus chicos de la noticias, ricos e intocables, lo sacan del aprieto que está tragando. Aún quedan unos de paracas en el exterior o son sus asesores, con fortunas, buenas casas, radios y televisoras, otros están en panteones por causas oscuras.

Sus amigos –según dicen por ahí- (también reporteros) degustaron el Mundial de Sudáfrica. Celebró –igual que todos los presidentes- de ricos festines. Sus boas planearon la caída política del exalcalde Álvarez. Fue feroz con ciertos cronistas y tierno con quienes le taparon nutridos abusos.

Con Los Cachiros juró que nunca tuvo negocios, pese a que circuló una foto donde posa sonriente con uno de ellos en su hacienda de La Empalizada. ¿Traidor yo? Jamás.

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Gallos
Fuera del poder, Lobo Sosa ha sufrido los embates de la Maccih. Primero cayó su Rosa y los más recientes Jorge Lobo, su hermano mayor y Wilfredo Cerrato, su eterno lugarteniente, su confidente, otro que siendo funcionario se enloqueció, pensó que siempre estaría arriba del gallinero, que jamás tragaría las escupidas de ningún pinche pollo.

Lobo Sosa urge revisión al pacto con la Maccih para que no siga revuelto el gallinero de políticos. En lo único que tiene razón es que solo gente de su mando y unos cuantos de JOH son enjuiciados, sin rozarle un pétalo de pus a su entrañable “Mel”, quien desde su barda goza la caída de cachurecos, soñándose casto, héroe, el doble de Morazán.

El indómito –pese a ser acusado de desleal y de mal hombre- le ripostó a su padrino que sigue siendo camarada de él, pero que los tiempos son otros. Y estas eras distintas son las que muchos caciques de la política no aceptan, aún sueñan que Honduras es su potrero, tal como afirmó en su jolgorio un banquero en bancarrota. ¿Será justo quedarse calladito?

Así está el teatro. Lobo Sosa está ardido con JOH. Lo tiene en desvelo. Terminó su luna de miel. A cada chancho le llega su diciembre. Que nadie se atonte en el señorío. La zapateada dada a las pobres se las está cobrando el Creador del Universo. Entiendan, ustedes son simples mortales. Las letras hieren, las balas matan y de esas nos cuidamos.