Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: Ladrones y miserables

Ni el 3% de los hondureños está vacunado. Con la señora Consuelo perdimos el consuelo. Sus flores van para los nichos

16.05.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con casi año y medio viviendo anormales, aterrados o no, con chorro de muertes, desempleo galopante y salarios a medio vapor, gran parte de la población no para de retar la pandemia, mientras perdemos más oxígeno ante la falta de vacunas y, de remate, los patrones, a su estilo, lloriquean por todo y, sin piedad, suben el precio de los alimentos.

La verdad dista muchísimo del optimismo escurrido en funcionarios, financieros, periodistas y médicos directamente envueltos hablando, de pronto sin rumbo, del inescrutable mal que derriba sesos científicos.

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Sin romanticismo, estamos exhaustos. El virus está convertido en una bomba de magnitud increíble que devasta vidas y muele riquezas.

Plan de pillos

Aquí es natural ver “llorar” a medio mundo frente a colosales orgías creadas por los mismos de siempre. Los mismos financieros y los mismos políticos loados por sus queridos y bien pagados galillos. ¡Cobardes! La empresa privada gruñe contra la corrupción e irónicamente, trata “programas de gobierno” con corruptos. ¿Qué es esto? ¿Doble moral?

Nos vemos irritados, de psiquiatra, sitiados por la peste y, casi todos, sin excepción, solo piensan en su pisto. Pila de muertos e infectados en Estados Unidos y Europa que, siendo potencias, expiran y sus bolsas traquean. Honduras, lógico, está en coma, pero miles, incontables, no paran de robar. Nos timaron con los “hospitales móviles”, el fisco cojea y los bancos nos cogen todo.

Los grandes apuestan millones en cruzadas políticas. Siempre ganan. El nuevo rey es otro de sus aliados. Su codicia es insaciable, así delimitan y reparten sus jugosas ganancias. En cambio, las cifras no les cuadran tasando cada vacuna en veinte dólares y, desde ya, nos cobran “bolsas ecológicas” vendiendo bolsas plásticas en las tiendas y el “delincuente soy yo”. ¡La lógica del trinque!

Rico

El país al revés. Todos son justos; nadie roba, nadie es culpable. Nadie va al penal gracias al afeitado Código Penal que, siendo rígido, nunca aplicaron inútiles (en pareja) curiosamente loados con ricos cargos en entes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en legaciones. Parásitos hablando de la niñez, robándole sus cuadernos, su merienda y su salud. El niño con lombriz y ¡nosotros en París, mi amor!

En crisis, y los de arriba elevan sus levas en Invest-H y en Guatemala gracias a la Cancillería. Es toda una picardía pintada de decoro en un gran inodoro. Si los “hospitales móviles” no sirvieron más que para hacer ricachos a otros trajeados y las vacunas no llegan en millones como los que nos roban, ¿qué hace un diplomático por el país? ¿Está de encargado avalando sus suculentos negocios? Si estamos equivocados, ¿el asaltante soy yo?

Está claro el caos, los atracos. Lo que está sin aclararse es que, si nos asecha la ruina, sin trabajo, sin medicinas, sin vacunas, con sueldos mutilados y todo caro, ¿qué han hecho por reducir la hecatombe del país la fila de queridas y queridos en política exterior, los médicos (con dos jugosas plazas y blindados en sus casas) exigiendo equidad, medicinas y protección?

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Turrón

Tan mal estaremos o nos tienen con los sesos volteados que hasta Porfirio Lobo Sosa clama justicia y castigo para los corruptos. Es como soñar que Mario Zelaya regresará los siete mil millones robados con mucha leche al Seguro Social; que nadie más “calzará” a la niñez robándole su inocente sonrisa en un teatro donde aflora una dama empurrada y encopetada, regalándole una tortilla turrada.

Pese al descalabro, Honduras jamás dejará de ser una mina para los de arriba, sino, nadie, absolutamente nadie, buscaría regirla a su antojo, claro, en complot con oscuros héroes de la sociedad que operan desde sus leoneras apoyando, frescos o escondidos, a políticos ladrones, de alcantarilla con tapas de prensa que se abren o se cierran según el peso del atraco.

La verdad siempre será la verdad y si estas letras hieren sus egos y sus robos al extremo de buscar mil formas de liquidarlas, recuerden que quien la hace la paga. De aquí nadie se va sin su vuelto en medio de todos los desbarajustes que ustedes mismos maquinan. Sí estamos en serios aprietos, eso ni dudarlo, pero sus pecados no los eludirán en templos que violan la palabra sacrosanta ni mucho menos pagando costosos gañotes que, a lo diplomático, tuercen sus voces en domos de ladrones y miserables.

Rostros

En medio de la plaga, unos nos iremos primero que otros. Empero, los bichos, oficiales y privados, ya están marcados, así paguen sus coloretes.

Ajuntes

La tropa de rateros del erario sigue riéndose a carcajadas de oreja a oreja en medio del caos, olvidando el ojo por ojo y diente por diente.

Purga

Marco Bográn está detenido por el colosal atraco de los “hospitales móviles” ideados en corrales de víboras que matan regando agua bendita.

Ratas

La Fiscalía pidió la captura de Áxel López, cómplice de Bográn por vender cajones decorados con piezas inservibles, pero “el ladrón soy yo”.

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Tiro

El canciller Lisandro Rosales viajó a Rusia y anunció el pronto arribo de 40 mil Sputnik que aún no llegan ni con encargado del negocio.