Honduras

Monigotes gigantes para recibir el 2019 en Ojojona

En la zona sur de Francisco Morazán sus pobladores dan rienda suelta a su imaginación y a su creatividad para celebrar la fiesta de fin de año y que las buenas vibras los acompañen en Año Nuevo

FOTOGALERÍA
30.12.2018

OJOJONA, FRANCISCO MORAZÁN.- En un pequeño rincón de Francisco Morazán hay criaturas mitológicas, superhéroes y hasta personajes de fantasía hechos para despedir el 2018.

Los pobladores del municipio de Ojojona, ubicado en el sur del departamento central de Honduras, sacan a pasear su ingenio y su creatividad.

Se trata de los peculiares e innovadores monigotes que fabrican artesanalmente en los barrios y colonias de ese acogedor municipio.

Como si tratara de una feria patronal, las personas se preparan con anticipación para tenerlos listos. El arduo trabajo y esfuerzo de quienes se suman a esa aventura dura alrededor de tres meses para tenerlos finalizados el 31 de diciembre.

Cuando el reloj marque las 00:00 de la mañana del 1 de enero de 2019, los pobladores de Ojojona y los turistas observarán cómo arden en llamas los monigotes especiales. Mientras en otros lugares hacen los tradicionales muñecos de Año Viejo para quemar, en ese pueblo buscan que los habitantes se diviertan y disfruten de actividades diferentes que desde hace varios años se volvió una tradición propia del lugar.

Junto a la quema del monigote con pólvora, se hace un carnaval para que el público disfrute en las calles bailando y cantando. En este municipio no está prohibido el uso de pólvora.

Cada año los fabricantes de los monigotes tratan de realizar figuras diferentes. Con ello se busca despedir y quemar todo lo malo que dejó el año que se acaba y recibir con buenas vibras y positividad el año entrante.

Los muñecos gigantescos están en el interior de casas o solares de pobladores en los barrios: Camino Blanco, Españita, Yucanteca, El Calvario y El Carrizal. Por el arduo esfuerzo realizado y la alta inversión que hacen, las personas guardan celosamente sus creaciones, ya que tratan de darle una sorpresa a sus habitantes y evitan que entre ellos se copien las ideas.

EL HERALDO visitó Ojojona para observar la creatividad de los innovadores creadores. Algunos pobladores accedieron amables a mostrar sus monigotes, pero hubo quienes se negaron para mantener el secreto.

“En Ojojona es una tradición antigua, ellos ponen conjunto y hacen fiesta y celebran entre todo el barrio la amistad, la unidad de familia, también se visitan de barrio a barrio para ver quién tiene el mejor monigote”, expresó el alcalde de Ojojona, José García.

El edil del municipio aporta en la elaboración de las figuras y comentó que al momento de quemarlos les da pesar de tan bonitos que los fabrican.

“Son muy preciosos y coloridos, ellos los preparan con tiempo, los jóvenes demuestran el arte y la cultura de nosotros y nos identifican con su propio estilo de trabajo para celebrar la fiesta navideña”, manifestó el alcalde.

Elaboración
La materia prima con que se elaboran los monigotes gigantes son: estructura de madera, alambre, zacate, corteza de suyate, que es un árbol que se da en la región y su textura parece tela, y varios productos reciclados.

El papel estraza y el pegamento también se utilizan para darles vida. Cada uno de ellos está relleno de cohetes, morteros y demás artefactos explosivos que al entrar en contacto con fuego se consumen.

La altura de las criaturas oscilan entre dos y tres metros, lo que los hace verse imponentes. Asimismo, los creadores invierten más dinero para hacerlos.

Para este año los personajes elaborados son: Ghost Rider (Vengador Fantasma), Averno (un león matando a una serpiente que representa el fin del mal), el Capitán Tripa (un gorila gigante), un dragón de tres cabezas y a Gokú (personaje principal de Dragon Ball Z).

En el caso de Ghost Rider también hicieron la moto que utiliza en la película de ciencia ficción, la cual está rellena de explosivos. Las figuras se empezaron a realizar en el barrio La Pesa a mediados de 1980.

El año pasado se elaboraron 10 monigotes gigantes y este año son cinco, ellos requieren más apoyo a las autoridades para continuar este arte que se extiende de generación en generación.