El gigante estadounidense de internet Google presentó el lunes en Nueva York un programa para consultar online las Constituciones en vigor en todos los países del mundo, con el objetivo de ayudar a la redacción de esos textos capitales en países en transición tras conflictos o crisis políticas.
'Queríamos tomar las Constituciones y queríamos organizarlas online, volverlas disponibles de manera universal y hacerlas útiles a los diferentes gobiernos que se encuentran en procesos constitucionales', explicó Jared Cohen, director de Google Ideas, al presentar 'Constitute' ('Constituir'), en un evento en un hotel de Manhattan.
Google desarrolló la idea financiando al 'Proyecto Constituciones Comparativas', dirigido por los expertos Zachary Elkins (Universidad de Texas), Tom Ginsburg (Universidad de Chicago) y James Melton (Universidad de Londres), en cooperación con el Centro Cline para la Democracia de la Universidad Illinois.
El portal (https://www.constituteproject.org) permite acceder por país y por año a todas las Constituciones en vigor en el mundo hasta septiembre de 2013.
Incluye además 350 entradas temáticas, facilitando así cotejar el modo en que son tratadas en cada texto diferentes cuestiones, como los derechos de las minorías o la financiación de las campañas electorales.
El segundo paso del proyecto es incorporar cada Carta Magna redactada desde 1789.
Otra etapa más ambiciosa y sin fecha aún buscaría que el portal sea accesible en las seis lenguas oficiales de Naciones Unidas (inglés, francés, español, ruso, árabe y chino).
Uno de los objetivos es que la documentación digitalizada facilite la redacción de una Constitución en aquellos países que salen de conflictos o crisis políticas.
'Estas Constituciones y documentos gubernamentales representan una importante oportunidad para esos países', dijo en ese sentido Cohen.
Presente en el lanzamiento, el presidente de Túnez, Moncef Marzouki, indicó estar 'fascinado' con el proyecto, que piensa 'será extremadamente útil' para países como el suyo, en plena crisis por las dificultades para acordar una Carta Magna y una ley electoral.
La Asamblea Nacional Constituyente tunecina, elegida hace dos años tras la revolución de enero de 2011 que dio origen a la denominada Primavera Árabe, se debate para alcanzar un consenso en medio de las disputa entre el gobierno liderado por los islamistas del partido Ennahda y la oposición.