Con los ojos rojos de llorar y tratando de quitarse la mascarilla con la que lo nebulizaban permanecía ayer el pequeño Jonathan Fúnez en la Sala de Inhaloterapia del Hospital Escuela.
El menor, de apenas cinco años, forma parte de los 80 pacientes que se atienden a diario en el principal centro asistencial del país.
La causa de la alta afluencia de niños en esta unidad, además de los cambios del clima, se debe a la contaminación del aire, intuyó Élida Pavón, enfermera de la sala.
Su apreciación no se aleja de la realidad. De acuerdo al último monitoreo de partículas en el aire de Tegucigalpa, ejecutado por el Centro de Estudios y Control de Contaminantes (Cescco), la calidad del aire en la capital está amenazada por la contaminación.
El informe se basó en la medición de las partículas suspendidas en el aire (TPS), bajo los estándares del Centro Nacional de Investigación y Capacitación Ambiental (Cenica) de México.
La medición estándar indica que los límites de TPS no deben sobrepasar los 260 microgramos por metro cúbico al año, ni los 74 al día.
La investigación develó que a nivel de la capital se detectó un nivel de 133 microgramos al año, lo que significa un término aceptable.
Pese a que este resultado está un tanto alejado del nivel límite, este debe reducirse, manifestaron los expertos.
Sin embargo, el monitoreo por día establece un nivel de 69, es decir que la capital está a apenas seis puntos de alcanzar los niveles permitidos.
Yaris Zavala, experta de Cescco, explicó que el primer monitoreo se realizó en la capital porque representa el 23.82 por ciento de la población nacional y aunque no es una zona industrial, por ella circulan unos 400 mil automotores, que son los mayores contaminantes del ambiente.
Según los estudios de cambio climático nacional, los gases que manan los sistemas de transporte generan el 32 por ciento de la contaminación del país.
El monitoreo se realizó con un sofisticado equipo medidor de alto volumen (High Vol) donado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón.
Contaminación
Cescco ubicó los medidores en el Correo Nacional para medir el nivel de partículas en el aire del barrio El Centro y en el Hospital Médico Hospided de la colonia Kennedy.
Las mediciones se realizaron cada seis días entre marzo de 2012 a febrero de 2013.
Los resultados indican que solo la colonia Kennedy tiene un nivel de partículas de 136 microgramos por metro cúbico al año y 74 al día, lo que la ubica muy cerca del límite permitido diario.
Zavala aseguró que la alta concentración vehicular en la populosa colonia puede ser la causa de los altos niveles de contaminantes y debe ser la primera zona a intervenir para reducir las emisiones de gases.
Mientras tanto, en el barrio El Centro se detectaron 134 microgramos por metro cúbico y 67 al día.
Ante estos niveles, la experta recomendó no bajar la guardia, pues solo con el parámetro del TPS no se puede establecer el grado de contaminación.
Para establecer los principales contaminantes en el aire se requieren de otros estudios.
Los retos
Víctor Meléndez, director de Cescco, reconoció que el estudio es solo el primer paso para mejorar la calidad del aire que respiran los capitalinos.
“Lo ideal es realizar las mediciones a diario, pero para ello se necesita toda una logística como disponer de vehículos, personal, medir nuevos parámetros. Esperamos que con el equipo donado por JICA para el informe de 2014 se incorporen otros elementos”, afirmó.
Además de la logística se requiere un estudio completo con estaciones automatizadas con sus respectivos insumos, cuya inversión sobrepasa los 810 mil dólares (unos 16.2 millones de lempiras).
Este costo se pudo evitar si se hubiese dado el mantenimiento necesario a las estaciones que ya se instalaron en la capital en 1997.
Las tres estaciones automáticas ubicadas en el barrio La Granja, Plaza Central y la UNAH operaron hasta 2001, cuando se presentó el último informe de sus mediciones.
En esta época, detalló el viceministro de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Jonathan Laínez, se estableció que las horas pico de mayor contaminación eran entre 7:00 a 8:00 AM y 4:00 a 5:00 de la tarde.
También que los viernes eran los días de mayor grado de contaminación y que entre las partículas suspendidas en el aire se encontraba el ozono, dióxido y óxido de nitrógeno y el dióxido de carbono, entre otros.
Las mediciones no se pueden realizar actualmente porque las máquinas están obsoletas.
El director de Cescco detalló que una evaluación de las tres estaciones, realizada por técnicos del Cenica y financiado por JICA, reveló que solo se puede rescatar la que se ubica en la UNAH.
“Para poder repararla se necesitan piezas de las otras dos estaciones, pero llevamos tres años gestionando el traslado de las mismas con la Alcaldía Municipal, pero por cuestiones de auditoría e inventario no se ha logrado”, pormenorizó.
Medidas
Con los primeros estudios en mano, las autoridades de Serna identificaron que en primer lugar se requiere reducir de inmediato la contaminación en la colonia Kennedy, por medio del control del tránsito vehicular y un trabajo interinstitucional entre Serna, Salud y la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi).
Controlar la quema de basura, incendios forestales y otra serie de actividades también bajaría sus niveles de partículas en el aire.
El viceministro de Serna afirmó que ya se trabaja en el control de los principales factores de contaminación que son la deforestación y degradación de los bosques, transporte pesado y la generación de energía eléctrica.
En materia de la reconversión de la matriz energética aseguró que se han logrado avances con la ampliación de la generación de energía renovable.
“Este gobierno empezó con una matriz de 70 por ciento térmica y 30 por ciento renovable. Ahora pasó a un 47 por ciento renovable y un 53% energía térmica”, argumentó.
