Tegucigalpa

Chinche picuda es una amenaza en la capital

Conciencian a población sobre sitios donde se reproduce el vector. La infección de chagas se desarrolla en un período de incubación de 20 a 30 años después de haber adquirido el parásito, el padecimiento más fuerte es la inflamación.

14.07.2012

Con una agresiva campaña para contrarrestar a la peligrosa chinche picuda, la Secretaría de Salud celebró ayer el Día Internacional contra el Mal de Chagas.

En la plaza Central, los inspectores y el personal del programa nacional contra la enfermedad hicieron conciencia en la población de que el vector continúa siendo un peligro para la salud.

Durante el desarrollo del evento, los galenos de la secretaría realizaron pruebas rápidas de sangre para detectar a los posibles capitalinos que puedan estar infectados con el mal.

El doctor Concepción Zúniga, jefe del programa, informó que esta enfermedad es transmitida por la picadura de dos tipos de chinche picuda cuyos nombres científicos son Rhodnius prolixus y Triatoma dimidiata.

Añadió que el lugar en el cual se produce este insecto es en grietas de viviendas construidas de adobe y techos de paja, así como en acumulaciones de basura o ropa.

El galeno informó que en la actualidad en las estadísticas de la secretaría no hay registros de personas infectadas por esta enfermedad.

Sin embargo, aclaró que las campañas deben ser permanentes ya que una propagación de la plaga se puede dar de un momento a otro.

Aparte de la infección por picaduras, el contagio también se puede dar por transfusiones de sangre y de madre a hijo, es decir, en la etapa de embarazo.

Asimismo, por donaciones de órganos y la ingesta de alimentos contaminados con las heces de la chinche picuda.

En Tegucigalpa se da la proliferación más grande del vector de chagas, así como la campaña para su erradicación se dio en 2006, en la cual se atendieron las necesidades de al menos 10 colonias y se fumigaron unas 10,000 viviendas.



Los síntomas

Una persona infectada del mal del chagas presenta: fiebre alta, malestar general, falta de apetito y inflamaciones bilaterales en los ojos hasta que se llegan a cerrarse por completo.

A la lucha contra esta enfermedad se han sumado diversas organizaciones no gubernamentales, entre las que destaca la participación de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) con la coordinación del programa de salud.

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