Tegucigalpa, Honduras.- La presidenta Xiomara Castro al igual que muchos mandatarios del mundo, se pronunció por la muerte del papa Francisco en la mañana de este lunes.
Desde su cuenta de X, la gobernante hondureña manifestó que con mucho pesar recibió la noticia del deceso del pontífice argentino, quien falleció a sus 88 años en su residencia en Casa Santa Marta.
"Fue un gran guía espiritual, cercano a los humildes, defensor de la paz, de los migrantes, de la justicia y del cuidado de nuestra casa común", resaltó Castro.
De igual forma, recordó la ocasión en la que visitó al papa en octubre de 2022, siendo recibida en el Vaticano. "En mi visita al Vaticano, me recibió con afecto y me compartió valiosos consejos sobre cómo combatir la pobreza en mi país. Siempre llevo sus palabras como guía en mi caminar", agregó la gobernante hondureña.
Finalmente, concluyó su mensaje expresando que "en nombre del pueblo hondureño y de mi Gobierno, expreso nuestras condolencias a la Iglesia y a los fieles en el mundo. Que el Señor lo reciba en su gloria".
El 20 de octubre de 2022, la oficina de prensa del Vaticano informó que Castro y Jorge Mario Bergoglio (nombre real del papa Francisco) en su encuentro hablaron sobre “la atención a los migrantes y el contraste a la pobreza". También abordaron sobre problemáticas como los efectos del cambio climático y sobre el “compromiso para favorecer el bien común y la reconciliación en el país”.
Tras concluir el diálogo, Francisco le obsequió a Castro una escultura formada por un ramo de olivo en bronce, el cual es un emblema de paz. A su vez, le entregó documentos pontificios como el mensaje de paz de 2022, el documento sobre la Fraternidad Humana y el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020.
Por su parte, Castro le regaló al papa una estatuilla blanca de la Virgen de Suyapa y un libro de su biografía "Yo, Xiomara Castro", escrito por el reconocido médico Emec Cherenfant.
Luto en la comunidad católica hondureña
El fallecimiento del papa Francisco ha conmocionado a millones de personas en el mundo, incluyendo a los católicos de Honduras.
El cardenal Óscar Andrés Rodríguez confesó sentirse triste por la partida de Bergoglio, con quien entabló una amistad desde años atrás. Reveló que ambos tuvieron comunicación por última vez en la Navidad de 2024.
"Hay un gran pesar, porque el corazón humano siempre siente la separación de un ser querido", declaró Rodríguez.
Por su parte, Juan Ángel López, vocero de la Conferencia Episcopal de Honduras, dijo que "estamos golpeados, consternados sin duda".
Pese a la deteriorada apariencia del papa aun después de haber sido dado de alta tras permanecer hospitalizado 38 días, este dio su bendición urbi et torbi (bendición papal dirigida a Roma y al resto del mundo).
López elogió este acto e instó a las personas a conservar "la imagen de un papa que después de 38 días de estar interno en un hospital, fue capaz de seguir bendiciendo".