Tegucigalpa, Honduras.- El fallecimiento del papa Francisco ha provocado conmoción mundial, y desde Honduras no han tardado en llegar reacciones cargadas de respeto y gratitud. Uno de los primeros en pronunciarse fue Héctor Zelaya, secretario privado e hijo de la presidenta Xiomara Castro, quien recordó al pontífice como un líder espiritual cercano a los pueblos y a las causas justas.
“Hoy el mundo pierde a un líder espiritual que marcó una época”, escribió Zelaya en su cuenta de X, antes Twitter, destacando el papel del papa como un referente de “fe, humildad y valentía”.
Zelaya compartió que tuvo el privilegio de conocer personalmente a Francisco, una experiencia que calificó como profundamente significativa. “Un momento que guardo con profunda gratitud”, afirmó.
“Su voz siempre estuvo del lado de los pueblos, de la paz y de la dignidad humana”, añadió el funcionario hondureño en un mensaje donde resaltó también el legado de amor y justicia del primer papa latinoamericano de la historia.
Junto al texto, Zelaya compartió dos imágenes: en la primera aparece él estrechando la mano del pontífice y en la segunda, se observa también su madre, la mandataria hondureña.
“Descanse en paz, Papa Francisco. Su luz y su legado vivirán para siempre en nuestros corazones”, concluyó Héctor Zelaya, sumándose al luto global por el fallecimiento del líder de la Iglesia católica.
Reunión entre los Zelaya y el papa Francisco
La mandataria hondureña, su hijo y el resto de su comitiva, se reunieron con el papa Francisco en octubre de 2022, mismo año en que ella asumió como la primera mujer presidenta del país.
Durante las “cordiales conversaciones” se abordó el tema de “la atención a los migrantes y el contraste a la pobreza”, precisó en un comunicado la oficina de prensa de la Santa Sede.
Al término de la audiencia, durante el tradicional intercambio de regalos, el papa le entregó a la mandataria una escultura formada por un ramo de olivo en bronce, emblema de la paz, así como los documentos papales dedicados a ese tema.
Por su parte, la presidenta Castro le regaló una estatua de la Virgen de Suyapa, su biografía “Yo, Xiomara Castro”, del autor Emec Cherenfant, y un rosario de madera hecho a mano.
La presidenta se reunió luego con el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin y el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.