Tegucigalpa, Honduras.- El diputado y médico Carlos Umaña, quien denunció el fracaso en la licitación de medicamentos de parte de la Secretaría de Salud (Sesal), explicó que, a través de las alternativas de compra que tiene la entidad se abre el riesgo de traer fármacos de mala calidad y sobrevalorados.
En entrevista con EL HERALDO, el anestesiólogo indicó que, tras el fallido proceso para adquirir 429 medicamentos, las alternativas que se plantean abren la puerta a un escandalo de corrupción, a un desabastecimiento o a una compra hecha a la carrera con productos de mala calidad.
A continuación la entrevista:
En conferencia de prensa las autoridades de la Sesal culparon a las empresas participantes de la fracasada licitación ¿cuál es su opinión?
La mayoría de las empresas fueron descalificadas por llenar mal algunos formularios y algunas por crear mal una garantía, pienso que aquí no son responsables los laboratorios, porque de 40 que solo 5 hayan acertado adecuadamente a los formularios me parece que es una situación inconcebible.
Lo más seguro es que estuvo mal planteada la licitación y que las bases de la misma no eran claras y objetivas, además quitaron algunos períodos de subsanación que en el pasado existía.
Para mi esto fue hecho intencionalmente para eliminar a la mayoría de los laboratorios; no es la culpa atribuible al oferente cuando más del 85% de las casas farmacéuticas no llenan adecuadamente los formularios, es realmente el ofertante que no fue claro en las bases de licitación.
Hay un par de formularios que antes no existían y que ahora los están poniendo, así que me parece que no es cierto que sea la culpa de los laboratorios, sino que me parece que no estuvieron bien claras las bases.
Habla de intenciones, ¿qué intenciones cree que hay para declarar fracaso el proceso?
No descarto nada, porque las compras directas han sido un mecanismo bien opaco, un mecanismo corrupto, sobre todo se ha visto en los años electorales que todavía se acrecienta más y lo dice la historia; siempre el último año de un gobierno se ha caracterizado por el incremento de este tipo de situaciones, lo ha hecho el Partido Liberal, el Nacional en su momento, y ahora lo hace Libre; o sea realmente da mucho que decir al respecto.
Las autoridades dieron alternativas para la adquisición de medicamentos, ¿qué riesgo se corren al adquirir los fármacos de esa manera?
Un hospital no tienen la capacidad de pedirle a los laboratorios, los estudios de bioequivalencia y biodisponibilidad que deben de tener contra la molécula original del producto a comprar para saber si es un medicamento copia o genérico.
No tienen la capacidad para eso, y eso cuestiona la calidad, entonces aparecen compañías de maletín que compran productos en Pakistán, India, China, que son lugares de muy bajísima calidad.
Otra de las cosas, en la mayoría de los hospitales no cuentan con el comprador certificado, que es una persona experta que va a pedir explicaciones y además tampoco tienen un departamento legal para investigar de quién es la compañía.
En muchos hospitales no se tiene al comprador certificado, además que en un PCM fue eliminado, realmente le puedo decir que estamos a las puertas o de un escandalo de corrupción o de un desabastecimiento, o de una compra hecha a la carrera con productos de mala calidad.
¿Qué se sugiere para evitar todos esos riesgos?
La sugerencia es un mecanismo de compra directa con veeduría social de organismos nacionales e internacionales.
Y los hospitales que van a comprar que haya una veeduría de municipios donde están los hospitales; o sea que la sociedad civil, las iglesias, la academia y los organismos anticorrupción vigilen todo el proceso, porque abrir la puerta a una licitación privada se cuestiona la calidad, la mayoría de veces son medicamentos muy malos, malísimos, son copias, no genéricos, sobrevalorados.
La ASJ indica que en la adquisición de los 70 medicamentos se invirtió cerca del 50% del presupuesto que tiene Salud para la compra de fármacos, ¿qué piensa al respecto?
Lo desconozco, este año el presupuesto anda por más dos mil millones para la compra de medicamentos, entonces, si esto fuera así, prácticamente tendríamos la posibilidad de poca compra y probablemente por insuficiencia presupuestaria, pero eso se va a saber al momento de las compras directas, de cuánto es que realmente tienen de presupuesto para eso.
¿Qué denota este proceso de licitación de parte de las autoridades y el personal de la Secretaría de Salud?
Denota la inexperiencia administrativa, así de sencillo, hay un departamento legal en la Sesal totalmente inexperto, porque es ese departamento el que descalifica, o es un departamento con línea para descalificar, esa pregunta la debe contestar el pueblo hondureño.