Honduras

Trump vs. Biden: ¿Cómo quedará la cooperación de Estados Unidos a Honduras?

En los cuatro años del gobierno de Trump, Estados Unidos no nombró embajador en Honduras, lo cual representa un mensaje muy claro sobre como esta nación es tratada

30.10.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La cooperación de Estados Unidos a Honduras no cambiará mucho si continúa Donald Trump como presidente de ese país o si llega Joe Biden al poder ya que los norteamericanos trabajan con planes de país y no de gobierno.

Al menos ese es el criterio del exjefe de las Fuerzas Armadas, general retirado Romeo Vásquez Velásquez.

Actualmente, el mundo sigue con gran expectativa las elecciones del 3 de noviembre próximo, donde el pueblo estadounidense decidirá en las urnas si continúa con el republicano de Trump o hacen un giro hacia el demócrata Biden.

Algunos analistas sostienen que no habrá mayores efectos para la región, independientemente de quien continúe en el poder de Estados Unidos, mientras que otros manifiestan que a lo largo del tiempo siempre hay un impacto visible, que solo es el resultado de un seguimiento a las políticas de aquella nación.

En el gobierno de Barack Obama, los hondureños recuerdan las masivas deportaciones de indocumentados, pero por otro lado esta administración impulsó el Plan Alianza para la Prosperidad en los tres países del Triángulo Norte- Guatemala, El Salvador y Honduras-, asimismo condujo a que el congreso hondureño aprobara la extradición de los narcotraficantes.

Por otro lado, el gobierno de Trump, a lo largo de su administración ha mantenido un discurso de nacionalismo muy agresivo, logrando también la aprobación de un millonario presupuesto para la construcción de un muro en la frontera con México; no obstante, su administración registra menos deportaciones, en relación con el gobierno anterior.

De igual manera la administración del magnate norteamericano redujo el presupuesto para el Plan Alianza para la Prosperidad, que el gobierno de Obama había establecido con el fin de atacar las verdaderas raíces de la migración ilegal en la región centroamericana.

Biden promete otro plan muy similar al de Obama, pero con una inyección mayor: 4,000 millones de dólares.

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A criterio del general Vásquez, llegue quien llegue al poder en Estados Unidos, la cooperación bilateral continuará como hasta ahora, ya que “Estados Unidos es un país bien organizado, donde los presidentes no trabajan con planes de gobierno, sino con planes de país”.

$ 750 millones

destinaría Estados Unidos para el Plan Alianza, pero en el gobierno de Trump fue suspendido.

Ellos ya tienen creada una política internacional en lo económico, político, social, de seguridad, defensa y otros ámbitos en la región y eso no cambiará llegue quien llegue a la presidencia de esa nación norteamericana, agregó el general.

Según Vásquez, la cooperación, sea menos o más, continuará igual que las extradiciones de los narcotraficantes ya que esto es una ley aprobada por el Congreso Nacional hondureño.

Como en Honduras hay una ley para determinada clase política y económica, y no se castiga a los grandes delincuentes, “entonces me parece bien que esa gente sea castigada en el extranjero, porque aquí en Honduras se protegen entre ellos”, opinó.

“Para mí está bueno que se sigan llevando toda esa gente que se mete en relación con el narcotráfico y crimen organizado”, añadió el militar en retiro y fundador del Partido Alianza Patriótica.

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Importante, pero no determinante

Entre tanto, Graco Pérez, experto en temas internacionales, considera que geopolíticamente Honduras es importante para Estados Unidos, sin embargo los gobernantes hondureños no han entendido eso.

Por otro lado, Honduras no es determinante. “Somos importante en el momento que ellos ven una amenaza cercana a su territorio, pero cuando no hay amenazas hay un alejamiento”, valoró.

En este momento el apoyo a los países del Triángulo Norte de parte de Estados Unidos “no existe, lo que hay es toda una estructura, estrategia, de contención de la migración porque se ve al Triángulo Norte como una amenaza a la seguridad de Estados Unidos, pero en el apoyo para atacar las raíces de la migración no se está haciendo nada”.

Pérez es de la opinión que si los gobernantes entendieran cual es la posición que Honduras ocupa en el contexto internacional, regional, lo que implica su cercanía con la primer potencia del mundo “entonces no seríamos utilizados a conveniencia norteamericana, sino que tendríamos una mejor relación de igualdad, a pesar de las diferencias en el tema económico”.

Si Honduras siguiera una política exterior y sus presidentes fueran más propositivos, la cooperación norteamericana sería más decidida ya que habrían comprendido que el origen de algunos problemas, como la migración, tiene sus raíces en la falta de justicia, en la violencia, en la falta de institucionalidad y la negociación de la cooperación sería más efectiva.

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La continuidad o un nuevo gobernante en Estados Unidos no avizora mayores cambios en la cooperación financiera o de asistencia.

Con los demócratas podría haber un ligero incremento de la cooperación económica a programas encaminados a la defensa de los derechos humanos, del ambiente, en el fortalecimiento de la institucionalidad, pero nada es seguro, sostuvo Pérez.

Comentó que la gente cree que las extradiciones de gente ligada al crimen organizado y narcotráfico se van a detener, pero eso no sucederá porque es un tema de seguridad nacional, donde el sistema de justicia estadounidense es independiente y cuando considere que una persona vinculada al narcotráfico es una amenaza en esa medida lo van a solicitar en extradición.

Pérez lamentó que Honduras no tenga lineamientos a largo plazo en su relación con Estados Unidos, por eso su relación es tan desigual y a veces ignorada. En los cuatro años del gobierno de Trump, Estados Unidos no nombró embajador en Honduras, lo cual representa un mensaje muy claro sobre como esta nación es tratada.