Los estudiantes de último año de educación media han tenido que entregar varios miles de lempiras y equipo a la Dirección Distrital de Educación número 15.
Esta situación va en contradicción con el verdadero espíritu del Trabajo Educativo Social (TES), que fue instituido en 1978 y a medida que han ido pasando los años, se ha venido reglamentando sin perder su espíritu didáctico y pedagógico. Esto permite a los estudiantes acercarse a la comunidad.
El acuerdo 2475-SE-03 ya reglamenta el TES para el periodo 2003-2015 y en ninguno de sus artículos se establece que se debe entregar dinero o equipo a las direcciones distritales como servicio social.
Actualmente, los jóvenes próximos a graduarse realizan cuatro pequeños proyectos sociales como parte del TES, uno en el área ambiental, otro en área comunitaria, un tercero en la parte de atención al adulto mayor y discapacitados y un cuarto en infraestructura.
Sin embargo, en la distrital número 15, los estudiantes, además de efectivo, también han entregado computadoras, datashow y sillas ejecutivas, como parte del TES.
Pago
El proyecto de infraestructura es el más cuestionado por los directores, maestros y padres de familia pertenecientes al la Dirección Distrital 15.
Desde el 2010, diferentes colegios vienen entregando a esta distrital proyectos de infraestructura y por este concepto hasta se han realizado depósitos bancarios a cuentas de personas particulares.
El 22 de septiembre del 2010, un colegio depositó en una cuenta bancaria particular 3,600 lempiras. Luego, el 19 de agosto del 2011, el director distrital le solicitó a tres centros educativos 18,000 lempiras como proyecto de infraestructura, según consta en un oficio.
“Se les recuerda que el monto total del proyecto por cada centro educativo es de 18,000.00 (dieciocho mil lempiras exactos), los cuales con todo respeto y aprecio les rogamos lo hagan llegar lo más pronto posible a nuestra oficina”, dice el oficio 065-DEN-15-FM-11, firmado por Víctor Manuel Baca Amador, director distrital.
A pesar que a los colegios se les exigió los 18,000 lempiras, en los informes finales que realizaron los estudiantes aparece que la aportación solo fue de 5,200 lempiras.
Cansancio
“Desde hace tres años que estamos con el distrital nos piden cuotas a nivel de institución como a nivel del TES. Para nosotros y para los estudiantes es bien difícil recaudar ese dinero para poderlo entregar. Nos condicionan, nos dicen que no nos van a recibir ni hacer la revisión del trabajo final. Con eso nos intimidan. Entonces, vemos de dónde sacar, vemos de dónde hacer actividades, todo eso”, dijo un director de colegio que pidió el anonimato por temor a represalias.
Este año 2012 lo “hemos sentido más pesado todavía. El año pasado cuánto dinero nos quitaron. A unos colegios les pidieron hasta para el motor de un carro. El proyecto de infraestructura lo que dice el TES es para arreglar las escuelas públicas dañadas”, criticó el mentor.
A estos institutos -continuó- les exigieron 18 mil lempiras para reparar un carro que estaba malo y que necesitaba motor. Pero cuando fueron a entregar el dinero a la Dirección Distrital, les dijeron que les iban a extender la constancia sin especificaciones, poniendo nada más como un aporte para infraestructura dentro de la misma institución.
En la distrital les dijeron a los directores de estos colegios que dijeran a los padres de familia que el dinero era para el techo de la misma distrital, pero realmente los recursos se destinaron para reparar el motor de un carro, contó el denunciante a EL HERALDO.
Reparación
Al no tener una oficina propia, desde hace varios años la Dirección Distrital viene funcionando en locales que le facilitan escuelas y colegios. El año pasado estuvo en el interior del instituto privado Eliot Dover, actualmente está en un local ubicado en la Villa Los Laureles, que le provee gratuitamente el instituto privado Hosanna.
Este año, el director distrital pidió a la Escuela Hosanna que como proyecto de infraestructura reparara el techo del local que les facilita. Sin embargo, este mismo proyecto le fue asignado al instituto David Livingston, que funciona en la colonia Quezada. El proyecto tenía un valor cercano a los 20,000 lempiras para cada colegio.
Equipo
Asimismo, este año, la mencionada dirección distrital les pidió a varios colegios que como proyecto de infraestructura del TES le entregaran equipo.
A un colegio se le pidió verbalmente una computadora, la cual fue comprada y entregada; asimismo pidió un datashow.
A otro instituto, según los directores, le pidió dos sillas ejecutivas.
