Tegucigalpa, Honduras.- El personal administrativo de las instituciones públicas que incumpla la jornada laboral o abandone sus funciones durante el teletrabajo —medida que será aplicada en el Distrito Central desde el 13 de octubre hasta el 31 de diciembre— será considerado una falta disciplinaria.
Así lo advirtió el director ejecutivo de la Administración Nacional de Servicio Civil (Ansec), Russel Garay, quien afirmó que “si se descubre que un servidor público no está cumpliendo con sus obligaciones, se aplicarán sanciones. En casos leves se trata de una falta administrativa, pero si hay reincidencia podría convertirse en una falta grave y derivar en un proceso disciplinario”, advirtió.
Desde el próximo lunes, la mayor parte del personal administrativo de las instituciones públicas en la capital pasará a la modalidad de teletrabajo, una medida impulsada por la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), con apoyo del gobierno Central, para buscar reducir el tráfico en Tegucigalpa y Comayagüela.
El plan pretende disminuir hasta en un 25% la carga vehicular, principalmente en horas pico, con la implementación del trabajo remoto en cerca del 70% del personal administrativo de las dependencias gubernamentales y municipales.
Sin embargo, la decisión ha generado dudas sobre cómo se garantizará que los servidores públicos cumplan con sus funciones sin afectar la atención ciudadana.
Garay explicó que la medida no aplicará a todas las instituciones ni a todo el personal del Estado, sino únicamente a quienes desempeñan labores administrativas que pueden desarrollarse de forma remota y medirse mediante resultados concretos.
“La función gubernamental en su mayoría es brindar servicios, como Salud y Educación, que no pueden realizarse por teletrabajo. Pero el personal administrativo que maneja procesos internos sí puede hacerlo, siempre que haya claridad sobre sus tareas y fechas de entrega”, señaló.
Garay destacó que la supervisión será responsabilidad directa de cada Secretaría de Estado y gerencia de Recursos Humanos, las cuales deberán establecer mecanismos de control para asegurar el cumplimiento de las jornadas laborales y el rendimiento del personal.
“Cada institución tiene controles internos y responsables de área que monitorean el trabajo. Además, las evaluaciones de desempeño de este último trimestre servirán para verificar los resultados del teletrabajo”, explicó.
De acuerdo con el titular de la Ansec, las instituciones deben llevar un registro detallado del trabajo remoto, con evidencias del cumplimiento de metas, entregas de informes y avances en los procesos administrativos.
“Es una medida que puede funcionar bien si se estructura y se audita adecuadamente. Todo debe estar sustentado con documentación”, añadió.
La medida busca mantener la eficiencia institucional mientras se reduce la presencia de vehículos en las calles.
Sin embargo, Garay insistió en que los controles deben ser estrictos y uniformes para evitar abusos o distorsiones del propósito original del plan.
Malestar
Desde la oposición política, algunos sectores han expresado preocupación por la aplicación de esta medida a pocas semanas de las elecciones, considerando que podría prestarse a interpretaciones políticas o distraer al personal público de sus funciones.
También han cuestionado la falta de un estudio técnico previo que garantice que el teletrabajo contribuirá efectivamente a descongestionar el tráfico en la capital.
Pese a las críticas, el gobierno y la alcaldía mantienen su posición de que el teletrabajo será una medida temporal de alivio vial dentro de un plan más amplio que contempla obras, reorganización del transporte y modernización de la movilidad urbana, con el propósito de transformar la capital en una ciudad más ordenada y sostenible.