Tegucigalpa, Honduras.- Ante el creciente e infernal caos vehicular que enfrenta la capital, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), con apoyo del Gobierno Central, implementará una serie de medidas temporales y estructurales para reducir la congestión en las principales vías de la ciudad.
Una de las más inmediatas será la aplicación del teletrabajo para el 70% de los empleados públicos, que se mantendrá desde el lunes 13 de octubre hasta el 31 de diciembre, con el objetivo de disminuir hasta en un 25% la carga vehicular diaria.
Pero esta acción, en plena campaña electoral, causó suspicacia en la oposición política y en gran parte de la población, al considerar que los burócratas podrían ser usados en actividades políticas del partido en el poder.
El anuncio forma parte del Plan de Movilidad Urbana y Ordenamiento Territorial, una estrategia que busca responder al colapso vial que sufren Tegucigalpa y Comayagüela, ciudades que en la actualidad albergan más de un millón de vehículos y cuya red vial no ha crecido al mismo ritmo que el parque automotor.
Durante la presentación del plan, realizada en Casa de Gobierno, se explicó que el propósito es revertir tres décadas de crecimiento urbano desordenado y obras improvisadas que no lograron resolver los problemas de tráfico.
El nuevo enfoque busca una ciudad más planificada, segura y con soluciones sostenibles a corto, mediano y largo plazo.En el marco del plan, la AMDC identificó 41 puntos críticos de conflicto vial donde ya se trabaja con personal de Orden Vial y de la Policía Municipal para mejorar la fluidez del tránsito.
Estas intervenciones se hacen con más de 500 personas y se suman a otras medidas inmediatas como la reorganización de rutas del transporte público, la capacitación de más de 1,300 conductores y la peatonalización de zonas del centro histórico.
El teletrabajo será adoptado por instituciones municipales y dependencias del Gobierno Central.
Además, el plan contempla la creación de un Centro de Control y Monitoreo del Tráfico, la modernización de la señalización vial y la actualización de ordenanzas sobre estacionamientos, con el fin de mejorar la gestión de la movilidad en toda la capital.
En el ámbito de infraestructura, se anunciaron proyectos estratégicos como la vía rápida entre el puente El Chile y el puente Mallol, la solución vial en el acceso a Las Casitas, la ampliación de los puentes del anillo periférico y del bulevar Fuerzas Armadas, así como la construcción del paso a desnivel de Yaguacire.
También se planifica la conexión de la sexta avenida de Comayagüela con el bulevar Fuerzas Armadas y la solución vial en la salida a Olancho, entre el Mall Premier y la aldea El Lolo.
Como parte de los proyectos de largo plazo, se contempla la construcción del segundo anillo periférico y la creación de un espacio logístico en Amarateca, además de avanzar en el libramiento de la salida al sur.
Para orientar el crecimiento urbano, la Alcaldía anunció la conformación de una comisión de alto nivel que definirá la visión de expansión del Distrito Central hacia zonas como Amarateca, Zambrano y Llanos de Ilamapa, bajo un esquema de ordenamiento territorial y sostenibilidad ambiental.
El alcalde Jorge Aldana sostuvo que la falta de planificación ha llevado a Tegucigalpa a ser una ciudad con poca resiliencia y una red vial deteriorada.
Según explicó el edil, la administración recibió una infraestructura dañada que se agravó con el aumento constante del parque vehicular.“Para 2025 se estimaba más de un millón de vehículos y no se hizo nada para preparar a la ciudad”, señaló.
Dudas
A 52 días de los comicios, el anuncio del teletrabajo para empleados públicos en la capital, como parte del plan de alivio vial, ha generado diversas reacciones entre sectores políticos y empresariales, que cuestionan el momento en que se aplica la medida y su posible impacto en la campaña electoral.
Desde la oposición política, la diputada del Partido Nacional, Lissi Cano, calificó la decisión como una muestra de improvisación y falta de planificación.
A su juicio, enviar a teletrabajo a los burócratas en plena temporada electoral despierta sospechas sobre el uso de la medida con fines proselitistas.“¿Para qué los ocupan? Para que vayan a hacer campaña. Eso es puro proselitismo”, señaló la congresista, al cuestionar que la decisión llegue tras más de tres años de gestión municipal y no como parte de una planificación técnica.
Cano argumentó que, si la medida realmente buscara aliviar el tráfico, debería haberse ejecutado de manera gradual y estructurada, estableciendo turnos o cronogramas claros para las instituciones.
Agregó que la implementación del teletrabajo, además de ser inoportuna, podría retrasar los trámites ciudadanos y complicar aún más la atención pública.
“Si los empleados que deben atender al contribuyente están fuera de sus oficinas, se burocratiza más el gobierno y se afecta a quienes pagan impuestos”, advirtió.
Por su parte, la diputada liberal Claudia Ramírez coincidió en que la decisión no responde a un estudio técnico sobre la congestión vial y que el problema del tráfico capitalino es consecuencia de años de obras inconclusas y falta de coordinación.
“No han hecho un análisis real de la situación. Me parece una opción que no va acorde al contexto del país, y menos cuando estamos tan cerca de un proceso electoral”, expresó.
Ramírez sostuvo que la medida podría beneficiar a funcionarios afines al partido de gobierno y que el teletrabajo, en la práctica, no ha demostrado reducir la circulación vehicular.
“Hay personas que dicen estar en teletrabajo y en realidad andan en centros comerciales o en las calles, generando más tráfico”, señaló.
La legisladora propuso que, en lugar de enviar al personal a casa, se analicen alternativas como horarios laborales escalonados o restricciones temporales de circulación.
El tema también ha generado reacciones en el sector privado. El director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Silvio Larios, se mostró escéptico sobre el anuncio y su momento.
Aunque reconoció que el tráfico en la capital es un problema grave, consideró que la medida llega en un contexto que genera dudas.“Qué casualidad que anuncian esto justo cuando empieza el período de campaña. Todo parece una coincidencia”, comentó.
Larios señaló que, si bien el beneficio de la duda debe mantenerse, la población percibe el anuncio con desconfianza debido al momento político.“Los candidatos están aprovechándose de que todo el mundo se queja del tráfico. No podemos afirmar nada, pero las circunstancias hablan por sí solas”, apuntó.
A pesar de las críticas, las autoridades municipales defienden el teletrabajo como una medida técnica temporal dentro del plan de movilidad, que busca reducir hasta en un 25% la carga vehicular de la capital.
Sin embargo, la controversia evidencia que el tema trasciende lo administrativo y se instala en el debate político en plena recta final hacia las elecciones.