Los malos maestros del sistema educativo público al parecer no conocen de límites. Varios docentes serán sancionados por llegar borrachos a impartir clases.
Elia del Cid, viceministra de Educación, comentó que los padres de familia han sido cruciales en la formulación de las denuncias y el reconocimiento de los profesores adoradores del dios Baco. Todos estos docentes están asignados en centros educativos de Francisco Morazán.
“La directora departamental de Francisco Morazán nos informó de esta situación, todos los profesores son locales”, declaró la viceministra.
La funcionaria no precisó cuántos profesores serán sancionados por borrachos, pero “son varios”. Entre otras de las faltas es la ausencia en las aulas, subcontratar a otros colegas para que realicen su trabajo.
De acuerdo a Del Cid, “las sanciones irán desde una semana sin goce de sueldo”. Se estima que unos 50 maestros serán los sancionados en las próximas horas.
Prohibiciones a docentes
Del Cid señaló que la nueva Ley Fundamental de Educación contempla asistir al centro en estado de ebriedad como “falta grave” y que de acuerdo a sus reglamentos, los castigos son más severos.
El nuevo Reglamento de Carrera Docente también prohíbe “realizar en el lugar de trabajo actividades comerciales, para lucro propio, de otro particular; vender material didáctico y cobrar por servir clases privadas a sus educandos”.
De igual manera se elimina el cobro por materia retrasada y tutorías privadas.
Además el docente será penado si llega a impartir clases en camiseta o blusa escotada, en chancletas, calzonetas o cualquier otra falta que sea contraria a la moral y las buenas costumbres.
Dan mal ejemplo
Glenda Rivera, directora departamental de Francisco Morazán, lamentó que los docentes están dando el mal ejemplo a los estudiantes.
La funcionaria dijo que “cuando hay personas que rehúyen a la responsabilidad para la cual se les está pagando un salario, esto se vuelve un caos, a tal grado que los alumnos hacen lo que quieren”.
En ese sentido planteó que “la imagen del maestro es el espejo en el que se miran los jóvenes, el maestro es el que da el ejemplo, si los jóvenes miran al profesor que anda con una colita, lueguito aparecen ellos (con una colita)”, argumentó.
Por tanto “con qué valor moral le va a reclamar el maestro a estos varones que anden con una colita, cómo le va reclamar si él anda así, o anda en chancletas o anda mal vestido”.
Lamentó que los docentes “no logramos comprender que nosotros como maestros somos la imagen en la cual se ven los jóvenes... Si nuestra conducta es agresiva, estamos formando entonces gente agresiva, gente que va perdiendo valores que los padres y las escuelas han venido cultivando”.
De hecho en los últimos años ha ido en aumento el número de estudiantes que han sido arrestados por escándalo público y por ingerir bebidas alcohólicas.