Tegucigalpa, Honduras.- Los señalamientos de investigaciones selectivas no son el único cuestionamiento que enfrenta el Ministerio Público (MP). La creciente y frecuente salida de fiscales ha generado preocupación dentro de la institución.
Desde noviembre de 2023, cuando una controvertida Comisión Permanente del Congreso Nacional (CN), nombró a Johel Zelaya como fiscal general del Estado, varios profesionales del derecho que ejercían como fiscales decidieron dejar el MP para dedicarse a la práctica privada.
La intranquilidad sobresale en los pasillos de las principales sedes del ente acusador del Estado, derivado de la constante renuncia de sus colegas fiscales, situación que obliga a los que quedan a tener una mayor carga de trabajo, a nivel nacional.
Elky Alvarado, presidenta de la Asociación de Fiscales de Honduras, detalló que "aproximadamente hay 25 fiscales que han renunciado, ya sea por por el derecho a jubilarse o han pedido licencia; la cosa es que sí, efectivamente, ha salido más o menos esa cantidad de fiscales".
La información consta en la plataforma digital del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), el MP cuenta con 797 fiscales, desde auxiliares hasta fiscales con rango de Titular IV.
Estas cifras evidencian que un solo fiscal tiene que dar cobertura profesional e investigativa a 12,500 habitantes, de acuerdo con el último censo poblacional, que ronda los diez millones de habitantes en el país.
Fiscales a la baja
Información en poder del Asociación de Fiscales de Honduras revela que desde 2019, no ha habido contratación de más fiscales, en cambio, su salida, por diferentes motivos, es recurrente.
"Según me informan los compañeros de la Junta Directiva, a nivel nacional hay más solicitudes, ya sea de licencia o de retiro, o sea, que va a seguir bajando el número de fiscales, sin que por razones de presupuesto se pueda hacer el proceso de contratación de más fiscales", lamentó Alvarado.
La fiscal de carrera fustigó que las personas encargadas de velar por que se le asigne el presupuesto al Ministerio Público, para luchar contra la corrupción, contra narcotraficantes y contra otros delitos, son las personas que ahora se ven envueltas en circunstancias de malversación del dinero estatal.
"Hay instituciones operadoras de justicia que hasta se pueden dar el lujo de comprar un equipo de fútbol, porque le dan un presupuesto tan alto, que tienen esas facultades", señaló Elky Alvarado.
Al Ministerio Público le corresponde el 3% del Presupuesto General de la República, que representan unos cuatro mil trescientos millones de lempiras, sin embargo, para el año 2025 sólo se le asignaron un poco más de los dos mil seiscientos millones de lempiras, creando un desface de alrededor de mil seiscientos millones.
Recientemente, desde las máximas autoridades de la Fiscalía General, se les prometió el contrato de al menos 60 fiscales, pero esa promesa nunca se hizo efectiva, al no haber una ampliación del presupuesto para el MP.
"Las renuncias obedecen a las jornadas extensas de trabajo, pero otras obedecen a la falta de incentivos, en donde los fiscales prefieren solicitar licencia, porque tal vez en la litis, afuera o en otros puestos, pueden ganar más", concluyó Alvarado.