Tegucigalpa, Honduras.- A tan solo ocho meses de que concluya el actual gobierno, el nuevo canciller de Honduras, Javier Bú, asume la jefatura de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional en medio de una serie de desafíos urgentes y pendientes en materia diplomática.
Uno de los principales retos, según el analista en relaciones internacionales, Graco Pérez, es la necesidad inmediata de nombrar un nuevo embajador en Washington, ya que la representación hondureña ante Estados Unidos ha quedado solo con un encargado de negocios.
“El país necesita presencia diplomática de alto nivel en Estados Unidos, especialmente en un momento crítico donde temas como el TPS, las remesas y los aranceles están sobre la mesa”, explicó Pérez.
El Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de hondureños vence el próximo 5 de julio, por lo que urge realizar acercamientos diplomáticos que favorezcan una extensión o renovación del mismo.
Además, mencionó que el Congreso estadounidense discute un posible arancel del 3.5% a las remesas, lo cual tendría un impacto directo en miles de familias hondureñas.
Pérez indicó que la falta de una interlocución diplomática sólida en Washington debilita la capacidad de Honduras para cabildear en favor de sus intereses.
Otro tema de relevancia es el juicio internacional pendiente por el conflicto de límites territoriales con Guatemala.
“No se ha hecho nada. El Estado de Honduras ni siquiera ha pedido intervenir, y estamos a punto de que inicie la etapa oral del proceso”, advirtió.
También están en pausa varias relaciones bilaterales, donde desde hace varios meses no se aceptan las cartas credenciales de diplomáticos de otras naciones.
“Hay más de una decena de cartas credenciales pendientes de recibir por parte de la presidenta Xiomara Castro, de países como Israel, Reino Unido, Ecuador y representantes de la Unión Europea, que son más de 10. El canciller debe gestionar estos trámites de manera inmediata”, señaló Pérez.
En cuanto a política exterior, el experto consideró que la cercanía ideológica con China y Rusia ha aislado a Honduras de aliados históricos y ha debilitado su posición en el escenario internacional.
“Lo que debería hacerse en estos últimos seis meses es evitar seguir causando daño a las relaciones internacionales del país”, remarcó.
“Este es su primer cargo diplomático. Antes fue encargado de negocios y luego embajador. Pero eso no significa tener la formación técnica ni la experiencia para liderar una institución tan compleja”, añadió.
Otro de los temas críticos es la llegada de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), situación que para muchos sectores no se logrará cumplir.
Pérez considera que el gobierno debió dejar a Bú como embajador en Estados Unidos y haber nombrado a otra persona como canciller. “Lo dejaron en un momento crítico, y ahora la relación bilateral está aún más frágil”, lamentó.
En un contexto preelectoral y con grandes temas internacionales en juego, la gestión de Javier Bú estará bajo la lupa. Con el tiempo en contra, su mayor reto será contener los daños y buscar un cierre de gobierno que no deteriore aún más la imagen de Honduras ante la comunidad internacional.
Reuniones
EL HERALDO conoció que el canciller Bú no ha llegado al país, aún se encuentra en los Estados Unidos resolviendo trabajos pendientes que tiene en su anterior cargo, uno de ellos es el TPS.
Mientras tanto, el nuevo canciller ha tenido diversas reuniones de trabajo vía Zoom con su equipo, vicecancilleres y directores de esta Secretaría de Estado.
"Estas acciones tienen como propósito mantener a Honduras en una posición destacada en la región, mediante la consolidación de alianzas estratégicas y la gestión efectiva de cooperación internacional", dijeron desde Cancillería.