Cuantiosas pérdidas económicas y cierre de centenares de empleos ha dejado el conflicto legal al grupo camaronero estatal Hondufarms-Ibermar.
Trabajadores permanentes y eventuales de seis fincas y la empacadora se tomaron las instalaciones hace unos ocho meses.
Los tribunales de justicia de la zona sur han ventilado el caso, confirmándole al Estado de Honduras la propiedad de Hondufarms-Ibermar.
Las resoluciones legales han permitido al consejo de administración de ese grupo camaronero, el cual preside el subsecretario de Presupuesto de la Secretaría de Finanzas, Carlos Borjas, la recuperación en noviembre del año pasado de la empacadora Hondufarms, ubicada en San Lorenzo, Valle, así como de las fincas Fincamar y Acuatec, situadas en Marcovia, Choluteca.
Las cuatro fincas que continúan en poder de los trabajadores son Exmar, Culcasa, Hondufarms, C. W. Y. C. Camarón, las que deben desalojar este jueves.
Este plazo finaliza luego de que se les extendiera el permiso de permanecer por 40 días en las propiedades con la finalidad de que pudieran recoger la siembra que corresponde al primer ciclo de la presente temporada.
Desde octubre de 2011 los empleados mantienen las propiedades, lo que provocó la pérdida de 600,000 libras de camarón en el segundo ciclo de producción.
Pérdidas estatales
De acuerdo con el gerente financiero del grupo Hondufarms-Ibermar, David Sosa, las pérdidas para el gobierno son de 20,000,000 de lempiras, ya que no cultivaron las seis fincas por estar tomadas por los trabajadores y pobladores de Marcovia.
Agregó que el gobierno ha manifestado el interés de continuar con el proyecto y una prueba de lo anterior es el respaldo brindado por el secretario de Finanzas, Héctor Guillén, y el subsecretario de Presupuesto, Carlos Borjas, quienes transfirieron 10,000,000 de lempiras para cancelar deudas con los proveedores, en especial con las empresas que les suministraron alimentos para el engorde el camarón.
Sosa dijo que en cuanto a la generación de empleos directos e indirectos, unas 800 personas resultaron afectadas en Choluteca y Valle por la toma de las fincas.
De acuerdo con el entrevistado, están a la espera de que el conflicto llegue a su fin en esta semana para comenzar de inmediato el segundo ciclo de siembra de camarón, para lo cual espera un crédito de 30,000,000 de lempiras de la Secretaría de Finanzas.
Trabajadores y pobladores
Unas 200 familias que pertenecen a los trabajadores, pescadores y pobladores de Marcovia que mantienen tomada las cuatro fincas camaroneras tienen temor a perder la millonaria inversión realizada. El anuncio de las autoridades policiales de que tienen hasta el 10 de mayo para que desalojen de manera voluntaria las propiedades los ha puesto más preocupados.
Adán Peralta, extrabajador del grupo Hondufarms-Ibermar, dijo que con préstamos, hipotecas, créditos comerciales y ahorros de los trabajadores y pescadores es que se ha logrado sembrar las fincas.
“No creemos posible que el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, con su eslogan del humanismo cristiano permita que se deje en la calle a estas 200 familias al desalojarlas”, expresó Peralta.
El exempleado explicó que la larva sembrada en las fincas es un crédito que otorgó Fredy Jaramillo, valorada en 3.5 millones de lempiras.
“El combustible, alimentación para los animales y otros insumos que se necesitan para este rubro se consiguió con el dinero de los préstamos e hipotecas de los asociados, aseguró el pescador.
“Nosotros no le pedimos al Estado que nos regale las fincas, solo pretendemos que se nos reconozca el derecho a obtener estas fincas en compra-venta”, enfatizó el entrevistado.
Los trabajadores y pobladores estiman que la producción de camarón en las cuatro fincas será de 400,000 libras.
Por otra parte, Douglas Darío Perdomo, exempleado del grupo camaronero, dijo que ya se está en la etapa de producción y un desalojo en estos momentos llevaría pérdidas incalculables a los productores.
El total de la inversión en las cuatro fincas asciende a 12,000,000 de lempiras, continuó, que están a punto de producir las lagunas.
Las personas que tienen tomadas las fincas han cambiado el nombre de estas propiedades. CW la conocen como Costeños, Culcasa ahora es Sureño, Hondufarms la identifican como Chacalín y Exmar es llamada Emprendedores.