Tegucigalpa, Honduras.- La promesa del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, quedó en el aire. Han pasado siete días desde que aseguró que convocaría a sesiones, pero el Poder Legislativo sigue sin actividad tras más de un mes de parálisis.
Una semana después de la extensa conferencia de prensa en la que Redondo, junto a la secretaria del Congreso, Luz Angélica Smith, presentó un listado de proyectos estancados, el titular del Legislativo aún no ha llamado al pleno, pese a haber prometido hacerlo esta semana.
“Nosotros vamos a dar a conocer lo que está pasando —refiriéndose a la negativa del Partido Liberal para aprobar proyectos del oficialismo—, para que el próximo martes que estamos convocando, y la razón por la que estamos convocando, es porque quienes vieron la reunión a la que convocamos desde el 23 de septiembre ni siquiera habían visto los dictámenes”, denunció durante la conferencia de la semana pasada Luis Redondo.
Ante la inacción de la directiva, a la que muchos califican como una de las más ineficientes de los últimos años, desde la oposición denuncian que Redondo busca dejar vencer el período de sesiones ordinarias —que concluye el 31 de octubre— para instalar una Comisión Permanente, señalada en el pasado por actuar de manera autoritaria.
En el antecedente más reciente, la Comisión Permanente, controlada por el oficialismo, impuso mediante los nueve votos de sus integrantes a las autoridades del Ministerio Público, una decisión que diversos sectores calificaron como ilegal y contraria a la ley.
Ahora, la oposición —que amenaza con una autoconvocatoria— teme que el oficialismo utilice nuevamente ese mecanismo para aprobar leyes que no han logrado consenso en el pleno, como la Ley de Justicia Tributaria o nuevos endeudamientos millonarios.
También ha resurgido la denuncia de que, con una Comisión Permanente integrada mayoritariamente por diputados de Libertad y Refundación (Libre) y aliados del gobierno, se busque provocar una crisis electoral, incluso intentando atribuirse la facultad de declarar resultados en un eventual conflicto electoral sin la intervención del pleno del Congreso.
Hasta el momento, ni la reunión de jefes de bancada prevista para este miércoles ni la sesión del pleno —que supuestamente sería convocada ayer— se han llevado a cabo.