Tegucigalpa, Honduras.-A menos de tres semanas para el cierre del período ordinario del Congreso Nacional, crece la posibilidad de que los diputados de oposición impulsen una autoconvocatoria legislativa ante la falta de claridad en las sesiones y las tensiones políticas que marcan el contexto electoral.
La iniciativa ha sido planteada por diversos congresistas que temen que el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, no convoque a sesiones, lo que podría afectar la aprobación de temas cruciales como los presupuestos del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) y de la Unidad de Política Limpia, ambos indispensables para el proceso electoral.
La diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Fátima Mena, explicó que la legislación hondureña contempla esta figura como un mecanismo constitucional para garantizar la continuidad del Poder Legislativo cuando no hay voluntad política desde la directiva del Congreso.
La Constitución y la Ley Orgánica del Congreso Nacional permiten y son habilitadas y pueden proceder si una mayoría simple de diputados, o al menos cinco legisladores, las solicitan formalmente.
El penalista Raúl Paniagua señaló que, si bien el mecanismo es legal, carece de un instrumento coercitivo que lo haga operativo. “La autoconvocatoria es constitucional, pero no existe un ente que la respalde en la práctica. Sería una decisión política más que jurídica, y podría derivar en conflictos de legitimidad”, indicó.
A criterio del jurista, el problema detrás de esta figura radica en que no hay una autoridad que las haga efectivas. Aunque los diputados se autoconvoquen, no hay garantía de que las decisiones que tomen sean publicadas en La Gaceta, por lo que carecen de validez. Incluso, quien presida una sesión autoconvocada podría enfrentar acusaciones de usurpación de funciones, advirtió.
Por su parte, la diputada Maribel Espinoza, del Partido Liberal, alertó sobre la incertidumbre que se vive dentro del Congreso Nacional y llamó a la oposición a prepararse si el titular del Legislativo no cumple su promesa de retomar las sesiones.
“Hay una promesa del presidente del Congreso, Luis Redondo, de que vamos a sesionar, pero ante la incertidumbre debemos estar preparados. Nosotros no vamos a permitir que llegue el 31 de octubre sin que se prorrogue el plazo legislativo”, expresó Espinoza.
La congresista enfatizó que en caso de que nombren nuevamente una Comisión Permanente del Congreso, está, no tiene facultades para legislar, y advirtió que hacerlo sería un delito constitucional. “La Constitución no otorga facultades a la Comisión Permanente para legislar. Si lo hicieran, estarían cometiendo un delito”, subrayó.
Además, Espinoza acusó al partido Libertad y Refundación (Libre) de “saboteo político” desde el Consejo Nacional Electoral (CNE), con el fin de entorpecer el proceso electoral.
Desde el pasado 27 de agosto, el Congreso Nacional suspendió las sesiones debido a la falta de acuerdos en la aprobación de las reformas del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema) y la suscripción de millonarios endeudamientos, entre otros temas.